Crónicas

El Desierto florido

Uno de los fenómenos mas impactantes que he tenido la ocasión de ver es el “desierto florido”

El Atacama, a pesar de ser el desierto mas árido del mundo, cada cierto tiempo en su parte mas meridional recibe algunas precipitaciones cada cierto tiempo. Esto suele coincidir con el fenómeno del “niño” un periodo de tiempo en el que se invierte la dirección de las corrientes oceánicas, este fenómeno acontece con una frecuencia que varia entre los cinco y los siete años pudiendo extenderse hasta los diez.

Viví algunos años en el extremo norte de Chile en la ciudad de Arica, solía viajar con cierta frecuencia a Santiago en donde vive mi familia por lo que estaba mas que familiarizado con el paisaje ocre que cubre la mayor parte de esa distancia.

Yo había oído hablar y visto fotos del “Desierto florido” pero nunca tuve la oportunidad de apreciarlo hasta que se presentó la ocasión.

Sería por el año 2000 cerca de la ciudad de Copiapo viajando en dirección sur pude apreciar el verdor sobre las duras y la tierra reseca, una semana mas tarde ya de regreso vi el desierto en todo su esplendor. Plantas de una considerable altura que cumplen su ciclo en un tiempo récord y cuyas semillas son capaces de esperar décadas algunas gotas de agua para germinar crecer y morir en unos pocos días.

Durante la floración del desierto, no solo crecen las plantas sino infinidad de insectos aves y pequeños mamíferos por lo que este durante un corto tiempo se llena de vida. Es impresionante recorrerlo desde la ruta desde donde se puede apreciar las cambiantes alfombras que lo cubren con manchones de diferentes y vivos colores que van desde el amarillo al violeta.

He vivido en muchos lugares pero las sorpresas que me ha dado el desierto están entre las mas intensas que he tenido la ocasión de apreciar y el desierto florido junto a una noche de luna llena en el Atacama, hacen que valga la pena haber pasado por este mundo.

El poli

Mendoza es un lugar impresionante, su nombre en vasco significa: “montaña fría”, aunque nadie lo diría a causa de sus tórridos veranos. Sus aceras relucen de limpias ya que tienen la costumbre de encerarlas, cada vecino se hace cargo de la porción de vereda que le toca frente a su casa resultando una de las ciudades más limpias que he conocido.
Me encontraba caminando por una calle en compañía de un amigo de aventuras “Jaime Arévalos”. Pasamos frente a una comisaría de policía cargando nuestros instrumentos, yo apuré el paso cuando siento que me llaman, el policía que hacia guardia nos hizo señas de seguirlo. Entramos nerviosos a la delegaría y el tipo muy serio y ceñudo nos condujo a través de un patio. A estas alturas nuestra preocupación era máxima cuando de pronto el hombre abre una puerta y exclama sonriendo:¡Muchachos, les traje música!. Hicimos nuestro show y a continuación sucedió algo realmente curioso, el policía se sacó la gorra y dijo: ahora a ponerse con la música, acto seguido recorrió la larga mesa en donde habrían 30 personas y la fue llenando de monedas y billetes. Después nos invitaron a comer y beber y abandonamos la comisaría con la panza, los bolsillos llenos y sonriendo incrédulos.

Los Iracundos

En noviembre del 2011, conocí a un personaje de lo mas extraño. yo estaba en mi puesto del rastro de Madrid en donde vendo mis instrumentos musicales, tocaba uno de mis saxofones de caña mientras marcaba el ritmo con una pandereta de pie haciendo el circo acostumbrado para llamar la atención de la gente que pasaba, y finalmente vender mis cacharros. En eso dos tipos que habían estado escuchando, se acercan sonriendo, uno de ellos me pregunta; ¿de donde sos?, le digo-soy chileno, el se presenta como "Edgardo Franco" y me dice; "soy el vocalista de "Los Iracundos" y me da una tarjeta de presentación, me cuenta que está tratando de organizar la banda para hacer unas giras por Europa. Yo lo felicito y continuo con mi show de venta, el tipo se queda un rato y vuelve a insistir, me pregunta si toco guitarra eléctrica, le contesto que no, que toco algo de guitarra acústica y otros instrumentos. Ante su insistencia le digo que voy a ir a hablar otro día con el. A todo esto me había picado un poco la curiosidad y como de todas formas por esa época yo viajaba continuamente a Madrid, decidí ir a ver que es lo que se cocinaba. Esa misma noche busque información sobre el grupo en internet, por supuesto el tipo no era quien decía ser, así que picado por la curiosidad me reuní con el en un bar para ver si me contaba su versión del asunto.
Entre tanto me fui enterando de algunas cosas de la banda ,como que ,el fundador ,cantante ,arreglista y alma mater del grupo se llamaba Eduardo Franco(sospechosamente parecido a "Edgardo Franco") y que había muerto de cáncer hace años. Inmediatamente después de la muerte de Franco en el 89,(por supuesto me refiero a Eduardo),el grupo consigue un nuevo cantante (Jorge Gatto) y continua por un tiempo. En algún momento la banda se fractura ,y llegan a coexistir asta 4 grupos vinculados a los iracundos,curiosamente se queda con los derechos del nombre el bajista y al fallecer este su esposa.
Es probable que "Edgardo" formara parte de alguno de estos grupúsculos que intentando exprimir la gallina de los huevos de oro se dedicaron a hacer giras en Sudamérica, en pueblitos y pequeñas ciudades, principalmente, Perú y Ecuador en donde no han perdido vigencia.
El mentado "Edgardo" (que era un argentino de Concordia) estaba intentando, reavivar el "robo de gallinas",para venderle el cuento a los inmigrantes nostálgicos de Sudamérica, el tipo poseía por supuesto el don de la palabra y junto un heterogéneo grupo de músicos sudamericanos, entre ellos un gordo argentino de Cordoba que tocaba teclado en el metro(pésimamente), un muchacho de Rosario, un bajista peruano, un amigo venezolano y yo.
Nos juntamos unas cuantas veces y no sonaba nada de mal tomando en cuenta que salvo el señor del cuento, los demás apenas conocíamos casi dada de ese grupo.

Un buen día nos encontramos con que el fabricante de mentiras había sido desalojado de la casa de su hijo por su nuera(no me extraña), naturalmente el hombre este vivía del cuento y lo peor es que parece que sus cuentos no los creía ni el, la cosa es que el iracundo se encontró en la intemperie y propuso posponer el proyecto hasta nuevo aviso, ahí se agotó mi paciencia y junto al "venezolalo" nos abrimos.
Pensando en retrospectiva, el proyecto no era malo, lo malo es la personalidad del susodicho, intentando hacer un proyecto de bajo costo sin el menor conocimiento de música, si hubiese dejado el proyecto en manos de alguno de los músicos, nos habríamos divertido un montón y de paso ganado algo de dinero.
Estando en la calle se conoce gente de todo tipo, este en particular un diletante en toda regla, formará parte de la colección de "monstruillos" que guardo en la memoria mientras tanto espero ansioso al próximo chalado que me invite a formar parte de los "Beatles" por ejemplo.