"Reflexio-terápia" Noé

Noé

Que la política y la religión se parecen, no cabe duda, ambas nos piden más o menos lo mismo, o sea; creer así por que si, sin haber visto mas que escuetos milagros o haber escuchado de ellos por boca de efusivos profetas militantes.Si nos va bien, es por la gracia de dios, si nos va mal, nos está poniendo a prueba.
No se que habrá pensado Noé cuando se puso a construir el arca, dicen que escucho la voz de dios, tampoco se si desayunó alguna de esas maravillosas “setas” (cogumelos) que te hacen creer cualquier cosa, lo cierto es que contaba con tiempo para perder (ya me gustaría a mi tener todo ese tiempo para dedicarlo a cosas inútiles como construir un arca).
La historia resalta las virtudes de Noé pero sobre todo su fe, o sea, el ser un tipo crédulo, pero no nos dice nada o casi nada de su esposa, que debió de ser una persona con una paciencia a toda prueba, imagínenlo diciéndole a su mujer- “Vieja, escuché una voz que me dijo que hiciera un barco descomunal en el garaje”,. o si no se explica, si yo le digo eso a la mía, a saber la que se monta en casa, me la imagino diciendo-¡Que mierda fumaste pelotudo, por lo menos convida antes de venir a decir boludeces!. 
Es curioso que los cristianos admiren a este personaje tan solo por su fe, nadie dijo nada sobre su dominio de la veterinaria, de la navegación y de la carpintería, porque, el “espíritu santo” le dio las medidas pero no le dijo nada de; como doblar la madera, como conseguirla, donde comprar esa ingente cantidad de madera, donde conseguir la brea y sobre todo, ¡con que plata!. Lo cierto es que después de haber hecho el ridículo además de arruinarse el pobre Noé, lo menos que podía hacer dios era mandar el diluvio. 
Seguramente eso explica que, siendo todos nosotros descendientes de Noé ( porque según la historia fuera del arca no quedó ni el loro), seamos una manga de crédulos dispuestos a escuchar y a votar por cualquier profeta que nos prometa el paraíso después de hacernos vivir en un permanente diluvio.

Encuentros cercanos con seres de tres diferentes tipos

Aliens, cavernícolas y duendes. La mayoría de las personas dudan de su existencia pero esto se debe simplemente a que al crecer han olvidado la forma correcta de mirar el mundo, el primer encuentro cercano que recuerdo, lo tuve en la escuela primaria.
Aliens:
Recuerdo que llegó a la clase un muchacho de apellido “Fariña”, lo más probable es que su verdadero nombre fuera; &%=&&, o algo así y se lo hubiera cambiado para que sonara más terrícola, recuerdo que era un chico extremadamente blanco, con una cabeza alargada, un pequeño mentón y una pequeña nariz que apenas sujetaban las enormes gafas que lucia su alienígena faz, sus ojos solían estar constantemente entrecerrados, seguramente nuestro sol aun le resultaba hostil y necesitaba acostumbrarse al brillo de nuestra estrella diferente a la de su planeta de origen.
Cavernicolas;
Este tipo de seres es el más común y si sabes como mirar te los encontraras por todas partes, a mi me impresionó especialmente la vez que vi una tribu entera de Neandertales al salir de Bogotá, llevaban las barbas y el cabello enmarañados (como se acostumbra en estos casos) y la ropa en jirones a modo de pieles, además entremezclaban palabras con gruñidos a pesar de que se ve que conocían el lenguaje.
Duendes;
Estos son los más difíciles de ver ya que, suelen ocultarse a la vista de los humanos. En una ocasión viajando en un tren de media distancia en Galicia, me encontraba solo en el vagón cuando de pronto sube un ser extraño, su piel era moreno verdosa, tenía unas orejas puntudas y el pelo rizado (me recordaba a los faunos), se sentó frente a mi he hizo señas como de saludarme, luego se me quedó mirando fijamente sin hablar, yo sabía que estaba escudriñando mi mente así que intente no pensar en nada comprometedor, tras dos estaciones se bajó y se alejó saltando por un bosque cercano.

Estad alertas porque todos estos seres viven entre nosotros; el vecino de cabeza extraña, el quiosquero que no se quita nunca las gafas, ese profesor que siempre te pareció que venía de otro planeta etc… y no dejéis de observarlos pues están aquí desde hace tiempo.

Las minas

A veces me resulta difícil conciliar los dos cargos 
honoríficos que ostento, como son los de; secretario adjunto de la asociación feminista para la emancipación de la mujer y la de; agregado cultural en la agrupación de misóginos, sobre todo por el abuso que suele hacerse por parte de los dos polos de la especie humana sobre la oferta y demanda de sexo. Un hecho tan simple y animal, se ve rodeado de todo tipo de trámites burocráticos por una de las partes, en tanto por la otra se ve sujeto a todo tipo de artimañas y subterfugios para conseguir las conclusiones copulativas.
Pregunto; ¿Por qué si las chicas saben que la segunda idea fija de los susodichos es el sexo (la primera es el fútbol) nos obligan a simular que nuestros intereses primarios son; los problemas del África sub sahariana, los 7 chacras, las conjunciones astrales, el tejido de punto, la defensa de los animales etc……?. Quizá se trate algún test que les es entregado junto con algún manual de instrucciones al las féminas en el momento de llegar a este mundo, lo cierto es que llegan mejor preparadas que nosotros.
Me pregunto además; ¿Qué clase de mal diseño pone en este mundo a un ser bicéfalo con la extraña capacidad de usar solo una cabeza a la vez y sin un mísero manual de instrucciones?. Hace tiempo leí en alguna revista en Argentina, el monologo de un personaje de historieta, en la que daba una descripción magistral de la historia del Hombre y sus motivaciones históricas. Afirmaba que todo lo que ha hecho el hombre desde sus comienzos, ha sido para conseguir “Minas”(de esta manera suele llamarse a las chicas en Argentina y Chile). Afirmaba que se construyeron las ciudades, las pirámides, los castillos, las grandes civilizaciones etc… todo para conseguir minas. Como poder desmentir a este sabio filosofo rioplatense, si yo mismo estoy escribiendo esta crónica en primera instancia, para conseguir los favores de una buena “Mina”.