Vistas de página en total

miércoles, 22 de febrero de 2017

El largo regreso



No se si te dije que ayer salté por el aire huyendo de los últimos estertores del invierno. Que la oscuridad de la ciudad de la luz plantó una sombra sobre mis huesos cansados de andar.
No se si te dije que el largo regreso a casa me propinó una paliza que cabe en cien madrugadas eternas cruzando Madrid y La Mancha. Que los molinos de viento dormían cuidando Quijotes y gigantes cansados tras siglos de luchas y sueños delirantes.

No se si te hablé del silencio nocturno que me contaba las horas y los segundos como cadenas perpetuas. Como un camino que existe, subsiste y persiste tan solo para eternizar este largo regreso a casa.

jueves, 2 de febrero de 2017

Medio volviendo



Las brasas del cigarrillo brillando en la oscuridad como una estrella moribunda. Una segunda cerveza mas corta que la sed de la madrugada y mas fría que la inmensidad del espacio.
Me visto despacio y camino buscando el camino, cuento las monedas para pagar a Caronte y apunto al horizonte. Norte sur, este oeste, a cara o cruz y a quemarropa. .
Me cuelgo de la cola de un cometa camino del paraíso perdido, te cuento cosas al oído que nunca escucharás y deshago la maleta como si me estuviera marchando otra vez.
Finalmente cuando regreso no se si no estoy mas que yendo hacia otro lugar.
Te muestro una roca lunar, un anillo invisible que me encontré en Saturno y el ojo nocturno que mira el lado oscuro de la luna.

Me callo la nueva canción que aprendí en un callejón del Camden, una lluvia que me empapó París y el silbido de un tren que perdí al llegar a una estación de Roma. Te abrazo en broma, te miro en serio y me tumbo a esperar que sople la próxima ráfaga de viento.