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lunes, 30 de mayo de 2016

El peso inconmensurable del lunes


Atravesé el domingo tendido en el lecho, con la ilusión en el techo y una mirada que saltó por la ventana montada en un “drone”, buscando quien sabe que asuntos carentes de urgencia. Hasta que aterricé en un lunes de resurrección buscando papeles y poemas pendientes para enviar al olvido, junto con dos o tres promesas incumplidas.

Después me perdí en un cúmulo de matemáticas imposibles buscando la forma de llegar al cuarenta de mayo con el bolsillo y la sonrisa intacta. Luego de esto, sacudí el polvo y las telarañas aun viejo proyecto de sueños y me escapé por la rendija de un universo paralelo esperando el advenimiento de un martes que redimiera al
mundo del peso inconmensurable del lunes.

jueves, 26 de mayo de 2016

Madre patria


Madre patria:
¿Haz visto caer a tus hijos bajo el garrote vil de un “Robocop” sin alma?
¿Los haz visto luchar contra Goliat blandiendo su juventud que se arroja como una piedra al abismo?

Madre pétrea:
¿Acaso escuchaste su grito pidiendo futuro entre los ladridos furiosos de los chacales?
¿Oíste su canto de amaneceres llamando tu nombre a pesar de tus incontables silencios?

Madre pútrida:
Dejaste salir a los monstruos de sus cubiles para espantar el sueño de la inocencia.
Dejaste abierta la puerta para que los ladrones entraran a robar la sonrisa y las esperanzas que les tenía guardadas hace tantos desvelos.
Madre patria
Madre pétrea
Madre pútrida

¡Puta madre!

martes, 24 de mayo de 2016

Mujer tocando el chelo



Un chelo con una mujer
Una mujer con un chelo
El sexo a las puertas del cielo
La muerte al amanecer
Es todo lo que que hay que ver
Para partir de este mundo
Después de que en un segundo
Tocaste la inmensidad
Después que la eternidad
Exhaló su grito fecundo

Mi cuerpo que va naciendo
Como un chelo entre sus piernas
Su cavidad que gobierna
Los misterios del infierno
Donde a menudo me pierdo
Buscando sentido a la vida
Donde nunca las heridas
Duelen sin justa razón
Allá donde el corazón
Se rescata y se suicida

El universo nació
De una hembra tocando el chelo
Y las estrellas del cielo
Nacieron de su canción
Las notas de su bordón
Brotaron de sus caderas
Así como las estrellas
Salieron de entre sus piernas
Pariendo la vida eterna
De una existencia fugaz.


lunes, 23 de mayo de 2016

La ronda de los soldados

A teniente llegó un cerdo
A capitán una anguila
A coronel llegó un cuervo
Y a general un gorila

La ronda de los soldados
Se riega con buen copete
Que con plata del estado
Se reparte los billetes

Ya con esta me despido
Cogollo de mariguana
Que los que protesten mucho

¡Altiro se van en cana!

miércoles, 11 de mayo de 2016

La minga (tradiciones de Chiloé)



En el archipiélago de Chiloé al sur de Chile. algunas personas cuando se mudan, lo hacen como en ningún otro lugar del mundo, y me refiero a que lo hacen con casa y todo.
Hay una tradición llamada “Minga”, que consiste en mudar la casa de lugar, e inclusive de isla.
Las casas que son en su mayoría de madera, se arrastran sobre troncos con la ayuda de bueyes hasta la orilla del mar, después son atadas a lanchas que las transporta de una isla a otra, en donde son recibidas para ser arrastradas a su nuevo emplazamiento.
En esta actividad participa ayudando toda la comunidad, la que es recompensada por los beneficiarios con una comilona y un gran fiesta, en la que se ofrece el tradicional “Curanto” que consiste en un cocimiento de mariscos, papas y carnes en un agujero en la tierra en donde previamente se han calentado piedras de gran tamaño, de ahí su nombre Curanto, que viene del mapudungün: Kurantu (pedregal)
Aunque la minga es básicamente la mudanza de casas, también se le llama de esta manera cuando los vecinos ayudan a la limpieza de un terreno u otra actividad parecida.

La Minga es otra muestra de la generosidad de la gente chilota, que para mi, son de las personas mas solidarias que he conocido.

martes, 10 de mayo de 2016

El patio



El patio de la casa del abuelo aveces era el paraíso. Por todas partes florecían frutales y plantas de todas las clases que en primavera explotaban en todos los colores imaginables.
Aveces se me figuraba estar en el arca de Noé rodeado de animales. Otras era un bosque primigenio para ser explorado.
De pequeño se me hacía una selva infranqueable. Había de cruzar hasta el fondo por el centro recorriendo un parrón que se me antojaba interminable, hasta encontrarse con el árbol de la ciencia del bien y del mal en la forma de un nogal que flanqueaba el paso, mas allá de este, se encontraba lo desconocido en donde habitaban los monstruos de la noche, a no ser claro, que te encontraras jugando a las escondidas con los primos y primas. Entonces podías perderte para siempre entre la espesura, y encontrarte a ti mismo con los primeros besos furtivos al comienzo de las emociones.

Quien sabe cuantas veces he regresado en sueños al viejo patio sin atreverme a llegar al fondo en donde habitaba el misterio del génesis y un viejo y enorme columpio que sabía llegar hasta el cielo.

lunes, 9 de mayo de 2016

Cayó la Pincoya



(Ser mitológico de Chiloé que señala a los pescadores donde la pesca será abundante)

Cayó la “Pincoya” agonizante con su vestido de algas cuando el ángel maldito derramó su copa de veneno sobre las aguas.
Cayeron con ella los peces y todas las criaturas del mar. Entonces los hombres salieron a maldecir con los puños en alto a los señores de la muerte.
El segundo ángel maldito toco su trompeta y se abrieron las puertas del infierno desde donde salieron ejércitos de demonios cargando contra Chilhué.
Cayó la Pincoya herida de muerte mientras danzaba sobre las olas; ¿Y ahora quien me dirá donde echar la red? ¿quien sembrará las playas y los fiordos desde Chacao a Quellón y desde Cucao a Queilen?
Tendré que esconder el llanto en en el canto de una pericona o una sirilla, mientras se elevan las voces a lo largo y ancho del mundo esperando que vuelva la furia de “Cai Cai y Ten Ten vilú”* limpiando las aguas.


*Cai cai y Ten ten (Serpientes responsables de la creación del mundo)

jueves, 5 de mayo de 2016

El ojo sudaka: Asesinando fantasmas

El ojo sudaka: Asesinando fantasmas: Hay días claros como tus ojos, hay otros en cambio que son negros como la noche. Mi verso se vuelve un puñal de hielo que busca incl...

Asesinando fantasmas



Hay días claros como tus ojos, hay otros en cambio que son negros como la noche. Mi verso se vuelve un puñal de hielo que busca inclemente la garganta de los malditos.
Naufraga en un mar de hiel en donde no existen perdones ni olvidos, y me voy por ahí asesinando fantasmas con nombres y apellidos profanos y hostiles.
Hay días blancos como tus manos, hay otros en que la sombra toma cuenta de mis ojos y me escapo a desenterrar el hacha, y me pierdo en una larga lista de cuentas pendientes, abrazos apócrifos y besos perdidos.

Hay días terribles en que me devora el mundo, y no regreso a tu cuerpo hasta haber convertido el cielo en cenizas y haber desclavado y fundido hasta el último de los clavos del martirio.

domingo, 1 de mayo de 2016

El huarpe


El huarpe hizo su bolso una mañana
Noviembre despertó en un mercadillo
Guardó su corazón en un hatillo
Y sus recuerdos en una manzana

Besó el aliento de alguna piel clara
Tan fría como el hacha de un verdugo
Para el camino empaquetó un mendrugo
Y en la mochila veinte mil cucharas

Volando sobre el mar a Venezuela
Me escribe que hay un barco al amazonas
Que lleva a bordo el sol de su persona
Rumbo a un Brasil ardiente que lo espera

Se fue siguiendo el pulso del verano
Con una brújula destartalada
Su crencha de azabache despeinada
Y la rosa de los vientos en su mano

Tal vez regrese al norte en primavera
Y nos devuelva el sol para las "fallas"
O puede que el viento del sur lo traiga

Prendido ente los versos de un poema.

Cofre de olvidos


Homero vendía poemas en las esquinas de Acrópolis, a veinte y a veinticinco centavos; odas y sonetos, a treinta y cinco los versos de despedida. Hacía descuentos a solitarios y tristes pero jamás a los enamorados.
Puntualmente a las seis de la tarde, Homero guardaba sus versos en un bolsillo del alma y sus monedas en una bolsita que llevaba colgada al cinto, las que iban marcando el ritmo tintineante al compás de sus regresos del mundo. Entonces peregrinaba al suburbio haciendo recuento de suspiros y blasfemias, e inventariaba palabras gastadas para guardar en su cofre de olvidos.
Un día bajó del Olimpo el mismísimo Zeus, pasó delante del poeta y al oír sus versos no pudo contener la emoción. Sacó un billete de mil exigiendo el cambio por veinte odas de amor y un poema triste.
Homero le dijo- “No se aceptan billetes”, y el dios echó a reír a carcajadas tan potentes que entro en erupción el “Thera” y el “Santorini” al mismo tiempo, acto seguido le dijo al poeta- ven conmigo al Olimpo y te haré un semi-dios, convertiré tus palabras en oro al veinticinco por ciento mas los descuentos del editor- Acto seguido sacó un ábaco de cristales y comenzó a calcular los beneficios.
Calculó el tanto por ciento, la raíz cuadrada, la copa redonda y la hipotenusa elevada a la enésima potencia. Una y otra vez repasó orgulloso sus cuentas buscando la convertibilidad cotizada en rupias, en dracmas y en denarios.

El padre de los dioses tardo tanto tiempo en hacer sus cuentas, que no se percató de que Homero se alejaba silbando bajito al son del tintineante vaivén de su bolsa de centavos, mientras caminaba haciendo su acostumbrado inventario de palabras gastadas para guardar en su cofre de olvidos.