Suave arritmia, marrón y colorado
Dulce taquicardia, olor a mar
Que mezcla mi futuro y su pasado
Ánforas repletas de agua de lluvia
Un lustro, cuatro siglos "dios
mediante"
Indicios, corazonadas de angustia
Sostienen un incendio insofocable
Diamantes, bastones, dagas y equinos
Sin consciencia, en constante alboroto
Desbaratan memorias, sueños rotos
Absolviendo a este presente mezquino
Iluminada alma estridente y muda
Maldice la verdad ante sus ojos
Los que saben no afirman, solo dudan
La pregunta única responde a todo
La vigilia acaba, despierta el sueño
Regreso al olvido de los recuerdos
Quizás lo peor de volverse cuerdo
Es de nuevo sentirse tan pequeño
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