Paseo al infierno (o la Dantesca
experiencia de un miserable analógico que formatea por primera vez
un ordenador)
Virgilio me llevó de paseo al infierno
entre los intrincados laberintos de gigahercios y megabites.
Bajamos montados en un pedrive
booteable hasta los confines del inframundo, en donde había un un
aterrador cartel que rezaba- “BIOS”, en donde me perdí portando
apenas un mapa virtual escrito en binarios.
Pude divisar entre la penumbra los ojos
enrojecidos de los miserables penitentes analógicos que aullaban por
salir, pero había un muro MS-DOS infranqueable que pude sortear
usando el mapa y un pendrive. Booteé desesperado entre “F2” y
“F12” hasta que conseguí abrir una brecha en formato PNG o JPG
(no lo recuerdo muy bien).
De pronto escuche la voz de un
discípulo del diablo que me hablo fuerte y claro por el ciberespacio
desde una cueva de Salamanca diciendo- ¡NTFS padre, NTFS! Entonces
salté del pendrive booteable, le di un manotazo a la tecla del
“Enter” y salí por fin del infierno al tiempo que el endemoniado
aparato me daba la bienvenida de vuelta al mundo desde el lado de
afuera en una pantalla de plasma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario