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miércoles, 30 de noviembre de 2016

La última vez




La última vez que me vi, pasé tan lejos que no te vi la sonrisa
Pasé tan lejos que no encontré tus ojos ni tu sombra
La última vez que pasé, me viste pasar a tu lado
y esperaste que me alejara para abrazar mi recuerdo.
La última ves que te viste, pasaste tan lejos que no me viste la sonrisa
Pasaste tan lejos que no encontraste mis ojos ni mi sombra
La ultima vez que pasaste, te vi pasar a mi lado
y esperé que te alejaras para abrazar tu recuerdo.
La última vez que nos vi, caminábamos solitarios en direcciones opuestas
mientras nuestros recuerdos huían abrazados entre las sombras.


martes, 29 de noviembre de 2016

Buscando arcoíris


Amaneció lloviendo mientras juntaba las horas, mientras contaba los días para llegar a diciembre y mientras guardaba las hojas que me ha dejado el otoño.
Junté, conté y guarde los segundos debajo de un mundo empapado, después salí a buscar un arcoíris que acaso estuviera enredado en alguna nube.
Las gotas formaban cúpulas sobre los charcos como si fueran campanas de cristal tan solo para decirme que aún habré de esperar dos o tres eternidades mas hasta el final de la tormenta.


lunes, 21 de noviembre de 2016

Vincenzo di Torino


Pasó silbando Vincenzo di Torino, Cargaba en sus ojos azules la alforja de Marco Polo y el báculo de Viracocha mientras pasaba buscando el sur para escapar del invierno.
Lo vi detenerse frente a mi puesto de batalla para contarme sonriendo sus pasos por este mundo redondo.
Me habló como si reconociera en mi a un caminante, de esos que van por ahí juntando tesoros virtuales que no cotizan en bolsa.
Vincenzo me pidió un cigarrillo, y al tiempo que lo iba liando, sacó de su cofre invisible recuerdos multicolores y multilingües contados en esperanto un medio día de invierno.
Cual prestidigitador sacó una aurora boreal suspirada en la punta de Escocia mientras buscaba el pañuelo perdido de Williams Wallace, después un temblor de frío exhalado en gaelico a las puertas de York a finales de enero. Sacó un puñado de arena robada al desierto y un poema de despedida aprendido en francés en la biblioteca de Alejandría. Después se marchó a Finisterre a esperar una ráfaga de viento que lo llevara al otro lado del mundo, para buscar entre sus sueños la sombra de Kukulkan y abrazar finalmente la tierra en toda su redondez.


jueves, 17 de noviembre de 2016

Les torres dels serrans



A tres o cuatro tiros de arco, a un tiro de catapulta y a dos pasos del invierno se divisa un castillo.
Desde mi lugar de vivir y hacia las puertas del mundo, se ha de cruzar un puente para llegar a mi puesto de lucha, por donde han cruzado un océano de tiempo las botas de grandes ejércitos cargados de gloria y de muerte.
Las noches oscuras se escucha ulular al viento por entre las almenaras del centinela de piedra, y aveces, cuando la luna enrojecida asoma tímida por entre las nubes, se pueden oír los gritos de los guerreros que intentan tomar por asalto la vieja ciudad de “Valentia”.
Alguna noche volviendo a casa con las dos torres a mis espaldas, he sentido la mirada furiosa de los vigías del tiempo y he escuchado los cascos de los caballos sobre las piedras del puente de los serranos, mientras sentía las gotas de lluvia que pasaban silbando como saetas para invitarme a apurar el paso de mi regreso del mundo hasta mi lugar de descanso.


lunes, 14 de noviembre de 2016

Amigos



Ya sabes que este es un mundo terrible, que van por ahí los fantasmas enrareciendo el aire, que no hay un minuto de tregua entre el querer y el poder.
Ya sabes que a veces todo...todo sale mal, que el tiempo corre en tu contra y que el mundo va contrapelo a pesar de tu inquebrantable porfía, que la soledad acecha por los rincones del alma y que decir lo que piensas sale tan caro como el infierno. Pero déjame decirte que no estás solo, que pongo mi soledad al servicio de tu zozobra, de la mía y de la de un par monstruos deformes que me iluminan mi paso por este mundo tremendo y oscuro con su cariño.
Ya sabes que sobra una mano para contar los amigos, que las palabras no valen mas que el segundo que cortan el aire, que los cabrones se cuentan en números de mas de seis cifras y que las caricias se enfrían antes de calentar el cuerpo.
Ya sabes que la existencias en ocasiones parece una estafa, que ser uno mismo a veces te cuesta mas que la vida, pero hay una infinitesimal partícula que quiebra cualquier ecuación desfavorable, y que ese milagro se llama amistad.

Allí estaré cuando me necesites, allí estarás cuando te necesite, que el universo y el verso quiso que fuéramos hermanos la eternidad que dura nuestra fugaz y efímera existencia.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Ocupaciones minúsculas y empleos etéreos



He visto personas y ocupaciones extrañas desde mi puesto de vivir, en donde acostumbro a vender soplidos de viento. Son seres y oficios de la misma arcilla de la que están hechos los cuenta cuento y los canta-mañanas, aunque estos suelen usar un traje de “semi-invisibilidad” para el ojo inexperto.
Un día pasó un “Buscandingui” barriendo la acera con la mirada. Los Buscandinguis son seres sensibles que ayudan a los chicos a buscar el dinero de la compra que se les ha extraviado, y a los que sus madres exhortan a recorrer el camino de vuelta para encontrarlo.
Para invocar a los Buscandinguis, se ha de repetir tres veces en voz alta la frase; “Mi madre me mata”, y acto seguido dejar caer una lagrima de angustia sincera.
Otro de estos personajes minúsculos pero imprescindibles son los “Recordinos”.
Los Recordinos cumplen la función de ayudarnos a recordar palabras y canciones. Se paran junto al cliente, le sacan la lengua sin ser detectados, y de la punta de esta, extraen las melodías o frases que requieren las circunstancias de algún momento sublime.

No quisiera olvidarme del “Dibuja sonrisas”, estos profesionales acostumbran susurrar cuestiones graciosas al oído de algunos desprevenidos viandantes que caminan absortos por la ciudad. La otra noche vi a uno acercarse a una señora muy bien vestida y muy seria que cruzaba la calle de los caramelos. El sinvergüenza dejó caer un chiste picante en la oreja de la flamante dama, y esta se alejó sonrojada sonriendo mientras la gente pasaba a su lado en dirección al puente de madera sin comprender.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Fuga y misterio



Y aquí estoy otra vez bebiéndome las palabras que debí haberte dicho hace veinte tangos, hace treinta suspiros y quien sabe cuantos cigarrillos.
No supe saber si tu beso díscolo era una invitación a un desencuentro frugal, o un bono a cuenta del hambre que me dejaste para arrugar servilletas, antes de que el otoño me arrugue finalmente los versos.
Pasaste por quinta vez delante del apetito para escapar a mi olvido, dejaste tu aroma y te fuiste huyendo, dejando un halo de misterio a flor de pellejo, para el perdón de los pecados consumidos que en cambio merecen ser consumados.

Y aquí estoy otra vez, midiendo el latido del tiempo que las agujas marcan en dos por cuatro, para medir la distancia tremenda entre tus caderas y el vaso de vino que me esperó solitario, mientras esperaba mirar pasar la sombra de tus pechos que me dejaron sabiendo lo que es esperar la medida de la sed mas profunda.

martes, 1 de noviembre de 2016

Noticias



El lunes se reunió el congreso para anunciar los progresos de las leyes coercitivas.
Habló la directiva de la cámara baja sobre la baja salarial aprobada en beneficio del crecimiento económico, y un pulpo decimonónico juró su cargo por explícito encargo de los representantes del pueblo.
El martes, el mandatario salía en todos los diarios pidiendo consenso para ajustar el salario neto que impide el crecimiento bruto y salvaje de los afortunados de siempre.
El miércoles se consumaba un acuerdo entre el partido constitucionalista y el falangista para evitar el derroche de optimismo de los progresistas. Se intercambiaban saludos y votos afines para diversos fines políticos y eventuales fracasos en caso de fracasar en su intento.
El jueves hubo hubo una tregua pactada en contra de la bancada morada, celeste y verde que siempre pierde la paciencia en sus locuciones.
El viernes hubo un descanso legislativo de acuerdo al año lectivo y al calendario gregoriano.
El sábado hubo sesión extraordinaria para tratar la crisis agropecuaria y el incremento de los precios marcados por los mercados que hacían agua en la bolsa.


Finalmente el domingo un profeta anunció el fin del mundo, y en un suspiro profundo dejé mis angustias mundanas y ciudadanas en manos del cruel y dulce destino.