El quinto ángel

El quinto ángel

El quinto ángel vertió su copa de”glifosato” y murieron dos tercios de las plantas del mundo, dos tercios de las flores y dos tercios de las abejas.

Tan solo quedaron en pie las que tenían la marca geneticamente modificada de la bestia.

En tanto los cinco jinetes del apocalipsis avanzaban contaminando el sustrato montados en súper-tractores y sus motores hacían el ruido de mil carros de combate.

Se oyó una voz que gritó en medio de la mortandad:

¡No beberé tu veneno modelicamente envasado!

¡Anti-naturalmente des-humanizado!

¡Maquiavélicamente des-naturalizado!

Aquella voz que gritaba se transformó en miles, en millones, en miles de millones

Mientras las hordas famélicas se abalanzaban contra las máquinas, los cinco gobiernos firmaban decretos, lanzaban panfletos y octavillas timbre y sello de la OMCS (organización mundial contra la salud) minimizando los daños.

Los Bancos imprimían furiosa y apresuradamente billetes verdes como la soja para arrojarlos a los enfurecidos hambrientos que al atraparlos ardían entre sus manos.