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miércoles, 8 de octubre de 2014

El rey de la Araucanía



El rey de la Araucanía

Uno de los personajes mas curiosos y estrambóticos de los que he oído hablar, fue quizás Orélie Antoine de Tounens. Un tipo extraño, tal vez un idealista o un demente, o ambas cosas.
Este hombre enigmático de origen francés llegó a Chile en 1858, vivió en un comienzo en la ciudad de Valparaiso en donde aprendió el castellano. Dos años mas tarde se traslado al sur de Chile a la ciudad de Valdivia desde donde esperaba llevar a cabo sus planes fraguados en su mente disparatada desde antes de su llegada a América.
Una vez en el sur, Antoine tomó contacto con algunos “loncos” del pueblo mapuche que por aquel entonces aún conservaban su independencia reconocida por España desde 1641, Tounens fue recibido por los mapuches con los cuales convivió hasta aprender su lengua, el “mapudungun”
En aquellos tiempos el pueblo araucano mantenía una especie de resistencia en contra del ejercito chileno( y argentino) puesto que las guerras de “independencia” de ambos países no habían hecho mas que poner en peligro la suya propia inundando los territorios del “Wall mapu” de colonos y los habían ido acorralando sistemáticamente.
Durante su convivencia con los mapuches expuso su plan de unificar a las tribus araucanas en una sola nación para hacer frente al avance de los invasores fundando un reino del cual el sería el soberano. En un disparatado manifiesto que publicó en el diario “El mercurio de Valparaiso” informó al gobierno chileno de la fundación de su reino, mas adelante decidió anexar algunos de los territorios de la patagonia del actual estado argentino, fijando sus fronteras entre; los ríos BioBio(Chile) Negro(Argentina) el océano Pacífico por el oeste y el Atlántico por el este.
El 5 de enero de 1862 fue detenido y enjuiciado en la ciudad chilena de Nacimiento. En octubre de ese mismo año fue declarado loco y enviado a un manicomio, a fines de ese mismo año a instancias del cónsul francés, fue liberado y repatriado a Francia.
El tenaz monarca regresó 6 años mas tarde para retomar su tarea pero habían puesto precio a su alocada cabeza así que el soberano huyó a Buenos Aires desde donde regresó a Francia esta vez para no regresar a su amado reino.

En sus últimos años, Tounens instaló su corte en un pequeño departamento en París, entregando títulos nobiliarios a quienes financiaran la vida del rey en el exilio. Finalmente, sus amigos le consiguieron un modesto empleo municipal.

Orélie Antoine de Tounens murió en Tourtoirac, Dordoña, el 17 de septiembre de1878.3 La municipalidad de esa comuna colocó la siguiente lápida sobre su tumba: Ici repose De Tounens Antoine Orllie 1.er Roi d'Araucanie et de Patagonie Dc à Tourtoirac le 17 7bre 1878 ('Aquí reposa De Tounens Antoine Orllie [sic] 1.er Rey de Araucanía y de Patagonia Muerto en Tourtoirac el 17 de septiembre de 1878').

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