Vistas de página en total
lunes, 20 de octubre de 2014
Setenta
Setenta
Comenzaban los setenta, había un ligero olor a yerba en el aire. Los Jaivas cantaban "Mira niñita" entre charangos y guitarras eléctricas, América despertaba a la historia antes de la noche larga y yo despertaba a los sueños entre dos revoluciones y dos cordilleras.
Había una cancha de tierra y un cerro blanco, había una vieja estación esperando trenes imaginarios, yo me inventaba un beso detrás de unos ojos claros a un palmo de distancia escribiendo canciones que nunca cantaba y poemas que nunca mostraba.
Comenzaban los setenta cantando sus sueños de pelo largo, la lluvia apenas mojaba la risa y el invierno apenas congelaba el aliento, yo dibujaba el futuro con tinta indeleble mientras el hombre de gafas llamaba a la historia desde la radio.
Había un taller en mi patio en donde se podía construir el mundo y el mundo parecía se dejaría construir desde allí.
Los hombres habían pisado la luna en blanco y negro desde un televisor, los sueños marcaban el paso mientras soñaba despierto.
Había un ligero olor a yerba en el aire mientras " Los Jaivas" seguían cantando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario