Vistas de página en total

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Un siglo por centímetro cuadrado



Ayer bajaron los duendes para darme de palos mientras cruzaba la tarde en mi bicicleta. Reían con sus pequeños garrotes vociferando imperceptibles y oscuros conjuros. Para cuando acabaron conmigo, las hadas pasaron contando mis pasos que regresaban a casa arrastrando un siglo de penosa existencia por centímetro cuadrado.

Después lo de siempre, la vieja recua de ogros martillando mi cabeza y los estertores acostumbrados, una poción de compresas frías y naranjas recién exprimidas sacadas de un “Vademecun” de hojas amarillentas, y un caldo de gallina que me dejara mi madre hace tanto tiempo sobre la mesa de luz, por si llegara a necesitarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario