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martes, 30 de diciembre de 2014

Vinilo

Al principio estaba el silencio. Antes del milenio, mucho antes de la casette y el CD, antes del USB.
Entonces apareció con un surco surcando la infancia y la adolescencia. Como una galaxia oscura girando al compás de la vida con su agujero negro en el centro.
Girando al compás de mis tiernas ilusiones y de mis falsas tristezas, condicionado al sonido rasposo que marcaba el final de unas manos en alguna cintura de muñeca esperando ansioso la promesa de un beso.
Entonces no te llamabas “Vinilo”, te llamabas sencillo o LP y costabas las monedas de muchas mesadas,

Mucho antes del tiempo estabas tú girando alrededor de mi tiempo como un “disco”

domingo, 28 de diciembre de 2014

Bajo cero


Bajo cero

Yo estaba desarmado cuando llegó el invierno disparando a quema ropa. El sol se escapaba volando bajo por entre los edificios, busqué en un bolsillo de mi chaqueta unas migajas de primavera, hurgue un largo rato por si se hubieran deslizado entre los agujeros del corazón congelado, pero no encontré mas que temblores de frío, pedazos de olvidos, amores caducados y pretensiones añejas.
Yo estaba desarmado cuando comenzó la cuenta regresiva de un nuevo año viejo. Busqué algún recuerdo desvencijado que me calentara el alma pero tu voz sonaba distante y el sabor de tu boca se confundió con el ron que bebí por no encontrar tu recuerdo.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Cuestinario


Cuestionario

Tiene treinta tacos largos, casi cuarenta. De vez en cuando contorsiona los ojos como si fuera a a mirar dentro de si para alcanzar el alma olvidada en algún pasado remoto. Otras baila con una orquesta imaginaria y sonríe. Dice que fue una sirena, que tuvo el cabello rubio, que fue una reina.
Aveces susurra con la intensidad de un grito buscando el maldito segundo que la condenó vagar errante bajo los puentes buscando un espejo que le diga quien fue la mas bella.
Tiene treinta siglos largos, su vida entera. Aveces se viste de gala y regala un variete con un raído sombrero, el que al parecer abandonaron hace tiempo los conejos y las palomas. Otras se bebe las luces reflejadas en una botella de ginebra.
Tiene treinta vidas largas, con treinta muertes. De vez en cuando balbucea español mientras bucea en su memoria para recordar que color tenia el mediterráneo y que sabor el amor entre Granada y Sevilla. Otras, se va   por las catedrales buscando a dios con un cuestionario envuelto en el llanto.


viernes, 26 de diciembre de 2014

El día de San Bobo

El día de san Bobo

Terminas de trabajar un día terrible, en vez de irte a casa acudes a encontrarte con alguien que conoces en un barrio que no conoces. Cuando estás llegando te llama para decirte que no podrá ir, comienza a llover y estas a cinco calles de la parada del metro, bajas las escaleras empapado y descubres que es feriado y que la ventanilla del expendedor está cerrada, hay una fila de treinta personas frente a la máquina expendedora, el tipo que está primero en la fila tarda casi cinco minutos en sacar su tiket, ves que el segundo va por el mismo camino. Entonces te das cuenta que debe ser el día de "San Bobo" y que salieron en manada a celebrarlo.
Haces un rápido cálculo mental: a tres minutos por bobo te espera con suerte hora y media de espera. Sales otra vez a la calle( donde sigue lloviendo) mojado hasta la paciencia buscas la parada siguiente, antes de llegar a tu casa te das cuenta que no tienes comida y el supermercado ya ha cerrado. Al llegar a la esquina te das cuenta que inevitablemente tendrás que caer en las garras del turco del almacén, el pistolero te cobra el doble por una lata de cassoulet que es lo menos feo que encontraste para cenar. Le pagas al asaltante y te vas pensando en la madre del susodicho.
Por fin consigues cruzar el umbral de tu puerta y tras unos segundos te sientes aliviado, curiosamente te sientes agradecido por haber sobrevivido a un "día de miércoles" y finalmente exclamas igual que un estúpido cronopio:¡ah la ciudad, la hermosa ciudad!

miércoles, 24 de diciembre de 2014

El discurso del monarca

Había una vez un reino singular sin moral.
Cada noche buena la mala costumbre de hablar, de su rey.
Encendía un bostezo gigante a lo largo y ancho del reino
El viejo discurso con el transcurso del tiempo iba haciendo estallar los televisores.
Bostezaba el pueblo, bostezaba la corte, bostezaban duques y condes
Hasta que un buen día, cambiaron al rey.
Sacaron al viejo monarca amordazado por la puerta trasera para condenarlo al silencio real
Subió al trono su flamante sucesor, todo el mundo real aplaudió extasiado en un orgasmo imperial.
Esperaron impacientes la noche del 24 para descubrir con horror...... que habían cambiado al rey pero se habían olvidado de cambiar el discurso y volvió a caer un gran bostezo como la noche sobre el estúpido reino.

martes, 23 de diciembre de 2014

Saludos sinceros



Y seguí leyendo saludos sinceros entre campanas y luces de colores para un 24 de diciembre y un primero de enero.
"que se te cumplan todos tus deseos, que seas feliz"
¡Mejor que no pensé! por algunos de ellos podría ir preso y la felicidad la quiero con cuenta gotas.
Y aunque estoy lejos de todo y cerca de la soledad....
Me guardaré un trago de hiel para dosificar con el pan dulce y el vino
Me guardaré un poquito de llanto para recordar una sonrisa que partió
Me guardaré una corona de espinas para no olvidar que fui rey y que he sido crucificado incontables veces.
 Y finalmente, me guardaré algunos clavos para no olvidar que soy hijo del carpintero.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Silencio



Yo cantaba y pasaba un carro.
Se oyó una sirena distante y no era la sirena del mar ni tu canto de sirena
No eran las horas muertas ni la ausencia de tu boca
Tan solo un ruido que se perdía en la noche
No sabes nena lo fuerte que suena el silencio cuando se apagan los ruidos
Se va rebotando por cada uno de los agujeros del alma
Se queda vibrando como una cuerda de guitarra entre la garganta y el vientre

Pero guardo una bodega de besos como una licorería para esas horas terribles
Los voy destapando de a uno para emborrachar al silencio, destilando la humedad del recuerdo les voy poniendo un nombre y una caricia, una mirada obscena y una despedida
Los guardo sin etiquetas y sin fechas para olvidarlos y jugar a que son esos besos los que me guardan entre latido y latido, entre corazones esquivos y caprichosos, entre sonidos lejanos y tortuosos silencios.


domingo, 21 de diciembre de 2014

Conspiraciones

Ídolos, idolatras e idolatrías

De las teorías conspiranoicas "anti-Beatle- maniacas"
que he oído, la ultima es la mejor: ¡los Beatles nunca existieron!
Resultan que existe una especie de cazadores de mitos o: "desmitificadores" que se dedican a derrumbar las ilusiones inocentonas de los pobres mortales que viven sus fanatismos con una pasión religiosa hacia sus ídolos, especialmente hacia los súper sobrevalorados cuatro de Liverpool y dispuestos a crucificar a quien discrepe con su " supervaloración"
La teoría afirma que los integrantes fueron siendo reemplazados a lo largo del tiempo y se basa en descabellados análisis de viejas fotografías que muestran diferencias de estaturas en el transcurso del tiempo sumada a la ya conocida muerte prematura de Paul.
Por supuesto para mi estos desmitificadores terminan siendo tan fanáticos como los ortodoxos que les prenden velas, son algo así como los "satánicos" a los cristianos.
Lo cierto es que después de la época de la histeria en que las chicas se meaban en los conciertos, rara vez se les volvió a ver en un escenario y todo lo que siguió fue hecho en laboratorio con ejércitos de músicos y arregladores.
Lo siguiente que esperó escuchar acerca de los mitos, es sobre el pacto con el maligno de los ¡incombustibles Rolingstones! Que parecen marchar hacia el tercer milenio aunque sea momificados.

Tu no sabe inglé

¡Tu no sabe inglé!

Recuerdo que un día mis hijos se reían de mi pobre inglés. Entonces yo les dije: ¡yo hablo mas ingles que ustedes! Las risas se hicieron risotadas hasta que les explique que yo me refería a una cuestión " cuantitativa" y no "cualitativa"
Creo que la anécdota mas absurda que me ocurrió con ese idioma, fue en Amsterdam. Me encontraba detenido para ser devuelto, en una especie de apartamento prisión con gente de otros lugares, la mayoría del África. Todos los muchachos hablaban inglés y yo trataba de balbucearlo aunque en aquella época mi inglés era peor que el actual. Se encontraba allí un chico que según me dijeron los africanos, era de Costarrica. El tipo llevaba tres días mudo, en un momento le hice de traductor y el sabiendo que yo era chileno me preguntó: ¿donde aprendiste a hablar español?
Yo me quedé pensando, ¡hubiera sido igual para el que le dijera que soy chileno o marciano!

viernes, 19 de diciembre de 2014

Heráldica


¿De donde eres?
De acá
¿De donde vienes?
De allá
Yo soy el aire y el fuego, la tierra y el agua
Soy el que habla y dice tonterías, el que vendía caramelos en los micros
El que ahora vende ilusiones agujereadas, el que escupe poesía
Soy blanco, negro, indio y mestizo
Soy el chileno español, portugués, vasco, argentino, brasileño, boliviano y mapuche cuando me da la gana, para volver a ser nada cuando haga falta.
Arrastro un millón de gotas de sangre de mil abuelos, sin vergüenza y sin orgullo
Sin escudo de armas y sin estirpe. Estoy aquí para recorrer la tierra aprendiendo todo lo que se pueda y entonces......con un poco de suerte tal vez...moriré algo menos burro de lo que vine a este mundo.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cosas del.viento


Le oí decir al viento por ahí cerca de Pamplona que un buen día Hemimgway cogió su escopeta y se descerrajó la existencia, alguien leyó en las paredes de la calle Estafeta un epitafio escrito con sangre de toro: "España en el corazón y la vida en los cojones"
Después lo vieron subir a los cielos buscando un infierno de besos y un paraíso de tetas.
¿Vendrá tu memoría a exorcizar mi recuerdo en versos que nadie leerá jamas?
¿Acaso vendrá tu fantasma para brindar a mi olvido?
Si un día escribo mi adiós en una escopeta.
¿Quien juzgará mi sentencia?
¿quien se olvidará de mi?
¿quien recordará mis caminos?
La malagueña que me abandonó desnudo en Cantabria, la australiana loca que le gustaba hacerlo en la calle, la valkiria que me expulsó al infierno del invierno boreal.
¿Acaso alguien empujará mi barco vikingo ardiendo sobre un océano de whisky para llegar al valhala cruzando un infierno de besos y un paraíso de tetas?

Leviatán



Leviatán
Eché mi barca a las olas en un día de tormenta buscando el leviatán. Universos acuáticos entre el cielo y la tierra me cerraban el paso y mi brazo en porfía barría las aguas desafiando a la muerte.
La suerte del necio está al final de la tierra en soledades eternas y tiernas canciones para espantar a la lluvia, entre fantasmas de marineros y barriles de ron. Allá donde el viento asusta cuando sopla y cuando calla, donde se olvidan los nombres. Allá donde el hombre libra su lucha a solas con su destino. Allá donde los caminos se borran al ir pasando.
Eche mi barca a las olas una noche sin estrellas para escapar al abismo. Universos acuáticos me abrían el paso entre el cielo y la tierra, el leviatán me arrastro por los siete mares sin enseñarme tu nombre y me dejó cantando una eternidad en la proa, sin puerto en donde atracar.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Bebiendo diciembre



Bebiendo diciembre

Media tostada en la mesa, dos sorbos y un cigarrillo.
Una mañana violeta, la basurita en el ojo
Tus lágrimas en remojo, repaso del equipaje
El billete para un viaje perdido en la carretera
Tu foto en la billetera perdida entre documentos

Un champan en la nevera que se quedó sin abrir
Un mes para ir y venir entre la celebración
Del nacimiento de un dios que será muerto en abril


Media mañana quebrada, medio canto y medio vuelo
Medio camino hasta el cielo escrito con tinta negra
El zapato en una piedra que hace mas larga la esperaB
Un ojo en la primavera, el otro al fin del invierno
Un corazón sin gobierno que nace Y muere en poemas

Un año que se hace viejo, otro que espera el estreno
El mundo que se hace bueno alrededor de un pesebre
Y yo bebiendo diciembre como un trago de veneno.




martes, 16 de diciembre de 2014

Oz

Cuando bajarás a la tierra?
Si quieres puedes seguir creyendo que el cielo es arriba y que hay ángeles que tocan el harpa.
Que hay duendes detrás de las setas y marmitas con oro al final del arcoiris, que un día vendrá un príncipe a buscarte y serás feliz para siempre.
Hace ya tiempo que dejé de seguir caminos de ladrillos pintados. En Oz solo había un viejo que engañaba a la gente detrás de una máscara y no tenía la magia para curar a quien no tiene coraje, corazón ni cerebro.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Palo santo escrito en binarios


Una guitarra, un sueño de palo santo
Una porción de canto en la despedida
Otro viaje de vida que lleva el viento
Escribiendo su cuento en fotografías

El frío de París que llegó temprano
Un mate que en la mano calienta el alma
La calma que precede a un cielo que llueve
La nieve que se anuncia tras la montaña

Una mochila rota, un país lejano
La sonrisa en la mano de algún bolsillo
Silbando un estribillo que oyó en la calle
Suspirando por un talle se echó al camino

La certeza del mundo que va rodando
El viento que soplando agita sus vuelos
Una historia que empieza al fin de la tierra
La cordillera, un nombre escrito en binarios


sábado, 13 de diciembre de 2014

Tres soles


Oises Marnum era conocida como “La tierra de  de los tres soles” o “La eterna iluminada”
Cuando mi nave aterrizó en su superficie en lo que ellos llaman “El triple mediodía”
Pude apreciar las tres sombras que se formaban en el suelo, una roja, una azul y otra amarilla, Este es un fenómeno que se repetía en forma sincrónica cada siglo y era celebrado en todo el planeta. Aunque la mayoría de la gente se sentía feliz y contenta, había algunos que se escapaban o se escondían en celebraciones oscuras. Habilitaban grandes sótanos o cubrían alguna ciudad pequeña con una cúpula para esconder las luces solares y disfrutar de la esquiva noche que rara vez lograba apreciarse en Oises Marnum.

Al momento de llegar, se apreciaba por todas partes el espíritu festivo de los oisenses, sonaba el estruendo de la pirotecnia, se intercambiaban regalos e iluminaban sus grandes monumentos con potentes focos de luz artificial compitiendo con la luz de sus soles. Todos parecían felices, pero yo no quería estar allí, acudía a Oises regularmente para entregar mi cargamento y hubiera dado lo que fuera por estar en otra parte. Odiaba la obligatoriedad de ser feliz y las miradas sospechosas sobre quien no sonreía, odiaba la obligación auto-impuesta de lucir ropas de fiesta. Quizá por eso busque en cuanto pude algún organizador de Ander para escaparme en cuanto pudiera a las catacumbas sombrías a disfrutar un poco de soledad esperando el momento de mí partida hacia la oscuridad profunda del espacio, para olvidar las aglomeraciones festivas y encontrarme otra vez con el silencio.

Ausente

 
Perdóname, es que ayer yo me olvidé
De estar y de vaciar la papelera
De hablar y de apretarte las caderas
De ser y de quitarme los zapatos
Del pan, del alimento de los gatos
Del beso y la maleta de volver

Perdóname, es que ayer andaba ausente
Del llanto y de la risa cotidiana
De la luz que sale de tu ventana
De la canción escrita en servilletas
Del sol, del chocolate con galletas
De un; Buenos días, de un amanecer

Perdóname; es que ayer era tan tarde
Que no encontré el camino hacia tu casa
Que me quedé soñando en una plaza
Que me fui en una nube que pasaba
Que me pilló otra vez la madrugada
Sin nada que perder ni que ganar.


viernes, 12 de diciembre de 2014

Lengüetas cascadas



¡No desearas la mujer de tu prójimo!
¿De tu prójimo? ¿del mío? ¿del tuyo?
¿Qué coño sabes de mi?
¿De mi prójimo  o de su mujer?
No la tomaré ni le faltaré el respeto
Sobre todo si mi prójimo me cae bien
Pero no me vengas con idioteces
 ¡No pecaras de palabra, de pensamiento, obra u omisión!
¡Tarde piaste pichón!
Pequé de las tres pero no de acción
Tarde piaste pichón, tengo parcela en el infierno
Tarde piaste pichón, se me trabó el saxofón
Solo tengo lengüetas cascadas, el swing de un blues en mi bemol
Y el desparpajo indecente y decente de irme a dormir con un trago

Dulce y amargo. Mañana el letargo y algún poema furioso.

La maquina misteriosa +


La maquina misteriosa

Recuerdo que de pequeño me interesaron los misterios de la vida y siempre tuve alma de investigador. Uno de los primeros que me dispuse a aclarar,  fue el de Santa Claus.
Mis padres contaban historias sobre el viejo eterno de barbas que recorría el mundo entregando regalos a los niños.
Debo confesar que al principio me tragué el cuento, pero con el correr de los años me decidí a descubrir al anciano en plena faena. Me hice el firme propósito de permanecer despierto la madrugada del 25. Durante 3 años lo intenté, pero siempre me vencía el sueño por lo que llegué a la conclusión de que mis padres le ponían un somnífero a la cena de navidad.
La segunda vez que intenté esclarecer aquel misterio fue años muchos después. Yendo a mi trabajo de madrugada, veo que aparca una furgoneta, al abrirse las puertas, veo salir un ejército de Santa Claus. Me llamó la atención la diferencia de tamaños, gordura y largo de sus barbas por lo que al día siguiente seguí la furgoneta para ver desde donde venían los “Viejos pascueros”. Tras un complicado recorrido (en el que estoy seguro trataban de despistarme) llegué a un almacén que tenía un cartel escrito en caracteres chinos, Estacioné el coche a una distancia prudente y me acerqué a mirar por un ventanuco.
Lo que vi me dejó sin aliento. De una maquina de clonar iban saliendo los santas copiados del original, el desastroso resultado se debía nada mas y nada menos a que la dichosa maquina era de fabricación china. Bajé rápidamente y me alejé contrariado prometiendo no contar este escabroso descubrimiento. No tanto por desilusionar a los chicos, sino; por el temor a las represalias que pudieran emprender contra mi los grandes almacenes que digitan este terrible engaño.

Si queréis un consejo, tomad la cena con somníferos y olvidad este asunto, colgad un calcetín en vuestra puerta y esperad a que pase el día 25.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Dando tumbos


 ¿Qué fue lo que te pasó viejo amigo? ¿Acaso perdiste el rumbo? Te fuiste por París dando tumbos buscando la tumba del rey lagarto. Arrastrando 350cc de ron envejecido en barricas de roble. Tardaste el doble de tiempo para llegar a destino y yo des-andé el camino bebiendo un trago de llovizna por cada avenida, desde Pere Lachaise hasta Pompidou para rendir tributo al que sigue bailando con la muerte en tiempo de rock and roll.

martes, 9 de diciembre de 2014

La tregua de navidad


Este año se cumplirá un siglo de un hecho anecdótico digno de mensionar.
El 24 de diciembre de 1914, la víspera de navidad, alemanes e ingleses se enfrentaban cerca de la ciudad de Ypres en Bélgica.  En un momento cesó el ruido de la metralla y de los cañones, del lado de la trinchera alemana se comenzaron a oír villancicos y los soldados fueron decorando el campamento con motivos navideños. Al poco rato se empezaron a escuchar también del lado de los ingleses seguidos de saludos en ambos bandos. Se acordó un encuentro en tierra de nadie y los enemigos comenzaron a intercambiar regalos, cigarrillos, whisky y otros objetos para terminar cantando juntos la conocida canción “Noche de paz” en sus respectivos idiomas. Al día siguiente la tregua continuaba y según cuentan se extendió a otros lugares del frente, por lo que a los generales les fue difícil hacer que sus ejércitos volvieran a matarse.
Al año siguiente los comandantes de ambos bandos ordenaron intensificar los ataques y bombardeos para evitar así que volviera a repetirse esta demostración de humanidad que según demostraron estos valientes hombres, es capaz de anteponerse a la tremenda atrocidad que significa la guerra. A cien años de ocurrido el suceso, les rindo homenaje a estos hombres que pudieron y supieron aunque sea por un día, plantarle cara a la muerte cantando, y celebraron una de las pocas noches de paz que puede ofrecer este ritual cristiano.


American christmas


Un árbol en Rockefeller center da la bienvenida a diciembre en Nueva York.
Tres fucking cops hacen diana a la negritud y la multitud sale a la street para ser apaleada impunemente,  Pilatos en Wall street se lava las manos y se las frota jugando a la bolsa del viejo del trineo.
Los neoyorkinos miran al cielo esperando la llegada de la nieve y algún milagro parecido a sus sueños, los dueños del mundo echan cuentas y los cuentos se descuelgan por entre los edificios adornados de luces.
Se escucha un Jingle Bells junto al cascabel de “Santa” que canta esperando a que Rodolfo salga del bar con su nariz hinchada por el whisky, mientras El Grinch y Terminator corren a comprar regalos anunciados por televisión para ser arrebatados en estampidas de las estanterías, y enseñarnos así “el verdadero” sentido de la navidad.



lunes, 8 de diciembre de 2014

La oscura sed



Entonces tuve que pasar a tientas, a gatas en la oscuridad en algo que parecía una habitación de ciegos. No había interruptores inútiles ni bombillas, grité sus nombres uno a uno para recibir el eco del silencio, tan solo pude oír el ruido de las botellas vacías, sentí sus respiraciones y el ruido de sus gargantas bebiendo para ensancharme la sed y continué manoteando el aire en el templo maldito.
De pronto se encendió la luz de un cigarrillo, entonces pude ver por una fracción de segundo el caos y la confusión. Aquí  y allá una mano acariciando, una boca mordiendo y un pie marcando un ritmo descompasado, lagrimas brotando sin que nadie las viera y una ventana abierta para lanzarse al vacío y seguir muriendo de sed hasta la eternidad.



domingo, 7 de diciembre de 2014

El extraño carrito



Hace ya casi diez años, al poco tiempo de llegar a Valencia, conocí a mi amiguete Nuno Marques (o portugués), comenzamos a hacer ferias por la comunidad valenciana y alquilamos un bajo en donde montamos nuestro taller.
Un día apareció Nuno con una silla de ruedas que encontró tirada por ahí, la desarmamos, le agregamos una parrilla metálica, un hierro largo y nos fabricamos un carrito para adosar a la bicicleta y poder transportar así los materiales.
En una ocasión viajamos al sur de valencia, a un lugar llamado; Cullera para participar de una feria. Cargamos el carrito y partimos a la estación de trenes. No alcanzamos a subir al tren y un guardia nos impidió subir por lo que decidimos ir hasta la estación de autobuses. Antes de salir se acercó la poesía (policía) Yo  en esa época estaba indocumentado por lo que Nuno me sugirió alejarme de el, transcurrido un momento tras el importunio policial, nos juntamos y salimos en dirección a la estación de autobuses. Por supuesto era imposible embarcar el carrito en el autocar por lo que decidimos atarlo con una cadena a unas barras en las afueras del terminal. Emprendimos nuestro viaje y permanecimos 3 días en Cullera. Al regresar nos dio un poco de corte retirar el carrito de tal manera que lo dejamos ahí esperando un momento mas propicio para recuperarlo.
Unos días después me encontraba en un bar tomando una cerveza, abro un periódico local y veo la fotografía del flamante carrito con una nota periodística, decía; “A parte de las obras de ampliación de la estación de autobuses, los viajeros deben sortear este extraño carrito atado a los barrales del terminal”

Poco después Nuno rescato el carro ahora ya bautizado para siempre como “El extraño carrito” y hasta el día de hoy me acompaña además de haber servido en varias mudanzas de amigos y acarreos varios.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Misterios del profesor Tito Manija- Científicos


Científicos

¿Qué es un científico? me preguntó un alumno. Yo me quedé pensando un sinfín de posibilidades. Carraspeé para aclarar la voz, toqué el micrófono con un dedo, me rasqué la cabeza y me dispuse a responder.
Un científico puede ser un señor de gafas con un delantal blanco que escribe complejas ecuaciones en una pizarra o que mira fascinado a través del microscopio.
Un científico es un señor de pelos locos, una especie de genio capaz de recrear un dinosaurio a partir de un mosquito, tocar el violín y predecir el clima en lejanos planetas.
Un científico es un señor que puede inventar curas milagrosas y destruir el mundo con bombas terribles, puede encoger a sus hijos con potentes rayos y viajar por el tiempo en un “De Lorean”.
Un científico es capaz de construir pasadizos en los agujeros de gusano para cruzar el cosmos en un sati-amén, un ser que puede comprender todos los misterios del universo aunque nadie sea capaz de entenderlo a el.

 En fin. Un científico es una especie de mezcla entre un chiflado y un genio, entre un súper-ordenador encefálico y un poeta del pensamiento lógico.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Lenin


¿Sabias que Lenin era de Iquitos?
Cuando se pone nervioso tartamudea en francés, va detrás de todas las chicas y de vez en cuando me pide que le traduzca su locura inocente al inglés.
A la primera cerveza sus ojos brillan, a la segunda comienza a otear el horizonte en busca de palomas, a la tercera se va detrás de una sueca, una italiana o una inglesa. A la cuarta se da cuenta de que todas están enamoradas de el, después de la quinta pierdo la cuenta y me escapo sigiloso por un costado de su delirio.
Así es Lenin Quispe, entre inocente y despistado, entre la selva y la estepa.
Llegó a Paris sin pasar por Lima, de vez en cuando me cambia el nombre y me vuelvo. « ey chile…chile »
Algunas veces me persigue para que le haga de escudero en sus imposibles conquistas mientras yo me escabullo a toda prisa cual Sancho panza hacia su ínsula.
Ahí va Lenin como un pescador condenado a tirar la red una y otra vez esperando su pesca milagrosa.
Seguramente se perderá al final de la noche por el barrio de « Belle ville » para terminar enamorando a una magdalena asiática por treinta denarios.
Lenin Quispe camina por el mundo victima de algún hechizo que le lanzara alguna sirena durante su desembarco en el caribe, entre Guadalupe y Martinica.

jueves, 4 de diciembre de 2014

El vasco




Aquella vez que anduve por Algorta
Con la maleta envuelta en el verano
Buscando la silueta de un hermano
Fui de Portugalete a Las arenas

Abrí mis alas al viento del norte
Cantando un himno de regreso a jauja
Llevando el corazón en una caja
y una foto dentro del pasaporte

Un fantasma de rosa en Buenos aires
Me dio tu dirección a contramano
Dejando los olvidos y las penas
Crucé el puente en la ria de Bilbao

Mi guitarra se fue en una carreta
Hasta San Sebastian sin mi permiso
El nudo del atillo se deshizo
Y me dejó sentado en la maleta

Cuando volví a encontrar la carretera
Me senté a la sombra de un olivillo
Se apareció cantando el estribillo
De una canción que cantaba en euskera

Zer eguingo saucatxo rie basiña

E gase guingo nauka ariñeta fiña

Colgajos humanos


Toda gran ciudad tiene lugares en donde converge lo que arroja la ola. Hombres y mujeres arrastrando cadenas como fantasmas, colgajos humanos delirantes, babeantes recuerdos de lo que fueron un día.
Toda gran ciudad tiene un portal al purgatorio, una entrada abierta al averno por donde sale y entra el fracaso, la desilusión. El miedo a ser y a no ser, lubricado por el alcohol usando como bastón una botella o un bote de cerveza barata, sonriendo lo que les dura un sorbo de olvido.
Toda gran ciudad tiene su “Golgota” en donde el cordero de dios es sacrificado en altares de cemento y crucificado entre las farolas para expiar los pecados del mundo.
Todas las ciudades…..pero ninguna como París.
Allí he visto caballeros con la ilusión y la mirada oxidada, ninfas ajadas vendiendo sus misterios por una calada. He visto ejércitos de jorobados suplicando alimento a un costado de Notre dame y viajeros suicidas atrapados, cortándose las venas con carámbanos de hielo.
Allí he visto el vórtice de la oscuridad girando en un rincón mal oliente de la ciudad luz, en tanto los turistas atrapaban recuerdos para soñar a sus regresos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Reina de corazones



Una explosión que suelta este canto de armagedón
La maldición de tu risa en un paso de encrucijada
La madrugada que cobra lo que allí nunca se dijo
Los acertijos que bailan al viento sembrando dudas

La cantinela del verbo vacío que anda en mi boca
Lo que al final me toca de puta-muerte en esta batalla
Los restos de metralla sellando el fin de la oscura noche
El broche de oro puro que se convierte en broche de lata

Una visión temprana que anuncia el Apocalipsis
El viejo elixir envuelto en esquina y papel plateado
Un atentado al silencio, un escueto esbozo de canto
Un sobresalto, un encuentro con las cuerdas de mi guitarra

Una corona de rosas, un beso, un lecho de espinas
Una cortina de acero, un barrote hecho de prisiones
La reina de corazones comiéndose al rey de copas
La lluvia que va en mi ropa mojada de despedidas

                -------------------------------
Doce números brujos que dan doce campanadas
Doce agujas quebradas marcando doce relojes
Doce discípulos falsos cortan doce rebanadas
Doce campanas negras marcando doce compases.



lunes, 1 de diciembre de 2014

Puñal de hielo

Llegaba diciembre como un puñal de hielo cortando el aliento en tanto el viento barría las últimas hojas secas de noviembre.
Subí el cuello del abrigo y enfunde mi destino en una bufanda de sueños para buscar el camino del norte al tiempo que se anunciaba  la nieve entre luces multicolores y frías campanillas de bronce.