Leviatán
Eché mi barca a las olas en un día de tormenta buscando el leviatán. Universos acuáticos entre el cielo y la tierra me cerraban el paso y mi brazo en porfía barría las aguas desafiando a la muerte.
La suerte del necio está al final de la tierra en soledades eternas y tiernas canciones para espantar a la lluvia, entre fantasmas de marineros y barriles de ron. Allá donde el viento asusta cuando sopla y cuando calla, donde se olvidan los nombres. Allá donde el hombre libra su lucha a solas con su destino. Allá donde los caminos se borran al ir pasando.
Eche mi barca a las olas una noche sin estrellas para escapar al abismo. Universos acuáticos me abrían el paso entre el cielo y la tierra, el leviatán me arrastro por los siete mares sin enseñarme tu nombre y me dejó cantando una eternidad en la proa, sin puerto en donde atracar.
Me gusta mucho todo lo que estás escribiendo últimamente Tito.
ResponderEliminarGracias
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