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viernes, 30 de enero de 2015
Pudo
Bien pudo haber sido el viento que susurraba en su nombre.
bien pudo ser el frío que silabeaba un beso labial con sabor a absenta en ausencia de la piel.
Pudo ser el papel manchado que dibujaba una boca en lo que toca del tiempo de naufragar.
O pudo ser el impulso del diástole o sístole que sale del pecho quien sabe cuantas veces por minuto para inundar el cerebro de sensaciones.
Pudo haber sido la brisa que se coló en mi bufanda a la altura de la soledad.
Bien pudo haber sido la mano que mece el olvido cambiando de lugar los recuerdos.
O pudo ser la locura que cura y lame todos los males garabateando delirios.
martes, 27 de enero de 2015
Servilletas
Eché mis huesos cansados como quien arroja un costal.
Allá afuera hablaban de cosas y casos, de vida y de muerte. Hablaban de tiempos pasados y futuros inciertos, como si creyeran en ello mientras navegaban entre ruidos de bocinas y voces.
No pude encontrar una puerta que me llevara al silencio y por mas que tape mis oídos seguí oyendo el estruendo de la bulliciosa insensatez de la calle.
¡Si tuviera una servilleta! pensé. Escribiría una nota de auxilio entre cuatro paredes, escribiría un poema o una carta al olvido. Quien sabe doblando sus puntas haría un pájaro blanco para salir volando de esta locura. Pero mis ojos se fueron entre las sombras intentando atrapar mis manos que tanteaban el aire en busca de mi guitarra al otro lado de los pirineos.
Si tuviera una servilleta dibujaría una puerta, dibujaría un auxilio y un silencio, dibujaría un poema y una carta al olvido.
Si tuviera una servilleta dibujaría mis manos para seguir dibujando el mundo a mi antojo lejos de mis huesos cansados.
domingo, 25 de enero de 2015
Cité
Tenía la noche su fauna de escarcha, tenía la marcha su ajuar de esperpentos
Sus golfos, guarrrillas, sus delirantes, sus Gnomos farsantes y pinganillas
Tenía una copa enorme y etílica, tenía una idílica fantasía
Tenía la tuya y tenía la mía.
Tenía la city su tos de motores, tenía sus amores de interrogantes
Tenía sus señores, sus atorrantes, sus imaginarios de antología
Sus puertas cerradas, sus callejones, sus traficantes de poesía
Tenía sus voces que maldecían.
Tenía el silencio su madrugada, tenía su espada cortando el tiempo
Tenía su momento de retirada, tenía sus alas de envergadura
Tenía sus caminos a la locura, tenia su cordura y su cobardía
Tenía el temor y la valentía.
Tenía su cara sonriente y amable, tenía su sable cargando a degüello
Tenía lo oscuro y tenía lo bello, tenía un espejo para mirarse
Tenía un reflejo para negarse y para volver cantando a la vida
Tenía la noche y tenía el día.
martes, 20 de enero de 2015
Ser y no ser
Yo estaba ensillando el viento cuando bajó el Principito buscado
mi voz.
Hablando de voces cascadas bajamos a las cunetas de los
poetas malditos, en donde se cuela el sueño entre las pesadillas sinuosas que
trafican sustancias para engañar a la muerte.
Yo estaba acomodando soplidos en cajas sin etiquetas cuando
el futuro del tiempo me preguntó con su aliento de duende si conocía los versos.
Hablando de puños de acero empaquetados en voces marchitas, subimos
al olimpo de los virtuosos fugaces y eternos que emplazan calaveras anónimas en
tugurios escondidos para exorcizar la mentira y el miedo a “ser o no ser”
domingo, 18 de enero de 2015
Cómo vas a no estar
¿Cómo vas a no estar? Si te percibo a la distancia de una lagrima tierna y nostálgica como el final de un domingo.
¿No sabes acaso que he dejado abierta la siesta para ver si
podía colarme en tu regazo?
No sabes lo difícil que resulta pararse de puntillas para
alcanzar el recuerdo de tu voz y robarte un pedacito de canto. No sabes lo
lejos que estoy a veces de mi, del quiosco de golosinas que hacías aparecen en
la esquina para aliviar mis temores, de la lluvia que olía kerosén y a baraja
española, de la certeza del mundo que caminaba agarrada a tus manos de
alquimista.
Entonces esperaba la
lluvia jugando con el silencio a cuatro bandas, a cuatro suspiros y a
cuatro puntos cardinales y todos apuntaban al norte.
¿Cómo vas a no estar? Si te percibo a la distancia de un cuento que no acaba de llamar
al sueño, a la distancia de una rosa que se marchitó y me deja en soledad
acariciando espinas.
sábado, 17 de enero de 2015
Pecados
Cuando reclamo y declamo un eructo de vísceras, cuando
proclamo mi antipatía a los orgasmos preseleccionados. Cuando reclamo mi afición
al olvido y al anonimato, cuando me vuelvo resaca de un sábado y me voy
arrastrando domingos de resurrección.
Conozco cada silencio de negra y de blanca, las urgencias de
fusas y semifusas, y ni aun así me avergüenzo de ser falible por que mi vocación
es la muerte del universo, del verso y anverso de una existencia falaz, fugaz, efímera
y deliciosa como el olor de las hembras y potente como la explosión de las
supernovas.
Conozco el silencio así como la soledad. ¿Quién puede contar
medio siglo de inanición?
¿Quién puede contar medio siglo de imaginación afiebrada?
Nunca pude saber la distancia de la locura al placer, nunca
pude saber la medida del bien y del mal pero ofrezco mi ineptitud en holocausto
para el perdón de los pecados que pienso seguir cometiendo.
.Conozco la medida de la soberbia pero nunca pude conocer la
de la humildad, esa partícula altiva que los soberbios disfrazan de sabiduría.
Conozco la medida del miedo, pero nunca pude conocer la
medida del infinito deseable e inalcanzable como la frustración, como el amor,
como el dolor y como el olvido.
viernes, 16 de enero de 2015
Hamelin
Cada nota me tocaba el alma derritiendo mis armaduras, mis
cotas de malla mi, charango de roble y mis frases de acero.
Me vi en su camiseta a rayas como un pentagrama entonando
sus ojos y no volví a tener un instante de sosiego hasta que subió a san pedro
con su corazón descorchado.
Entonces me dijo- “desde aquí arriba solo queda bajar” y se
fue saltando entre las piedras con mis manos presas en su cabello revuelto.
Estábamos en Hamelin cuando perdí mi flauta mágica y mi
sosiego que se marchó junto con mis pensamientos en una furgoneta marrón.
jueves, 15 de enero de 2015
Gato Alquinta
Aquella tarde crucé el Mapocho camino a casa llorando. La
tarde en que la poderosa muerte encendió una lagrima larga como la cordillera,
la tarde en que el “Gato” subió a nacer para siempre arropado por un mar de
gente desde la tierra del fuego al ardiente desierto.
Aquella tarde cruce un 15 de enero temblando y cantando
entre la multitud a la orilla del río, entre guitarras y voces que en la estación
repletaban el anden que conduce a la inmortalidad donde Violetas y Pablos
resuenan infinitos.
Todos juntos cantamos, todos juntos lloramos y todos juntos dijimos;
¡hasta siempre Gato!
martes, 13 de enero de 2015
Zoológico
Aquella vez salí de yo mi casa muy contento y presuroso
Quería ir a dormir al aire libre mas no fui por si se
aparecía un oso
Quería ir nadar pero no fui por si atacaba un tiburón
Quería ir a la selva y desistí por si me devoraba un león
Quería ir a pasear a la montaña mas no fui por si los lobos
me atacaban
Quería ir al desierto pero tuve miedo de que apareciera un
escorpión
Quería tanta cosa y como es lógico;
¡Me regresé a mi casa y me senté frente a la tele a
devorarme un paquetito de galletas de animales de “zoológico”!
Fuego del cielo
Entonces el Big Bang creó el universo, el universo a las
estrellas y las estrellas al hombre. Y el hombre creó un amigo invisible, y lo llamó dios, para que dios hubiera creado
al hombre desde el fondo de sus temores. Y le dio mil nombres, tantos como sus
miedos.
Entonces el miedo engendró a la ira y la bautizó con los mil
nombres de dios y así el hombre legitimó a la muerte y encerró y desterró toda
duda y la llamó “Demonio”, por que: ¡nadie mataba en su nombre!
Así el hombre aprendió a andar de rodillas y poco a poco se
fue convirtiendo en un animal rastrero hasta que el universo bajó fuego del
cielo y exterminó al hombre.
lunes, 12 de enero de 2015
Inmensidad
Y a pesar de la inmensidad cabe el mundo en un grano de
arena, toda la tristeza en una gota de tinta y el conocimiento en una placa de
silicio. Mi sueño en un paraíso me asalta en las pesadillas, mi espacio en una maleta
y la sombra en un pestañar devoran la eternidad de un segundo en su génesis de
bolsillo, lo blanco se hace amarillo y lo cierto se hace dudoso. La historia se vuelve cuento y al centro
habita la vida herida de circunstancias mientras la tinta se escurre y trascurre
intentando coger un suspiro, para atraparlo y encadenarlo al silicio de ese
mundo gigante que va dictando sus letras como un tirano invisible.
domingo, 11 de enero de 2015
Desierto
Hace millones de lluvias y millones de arenas, estaba el
silencio entre las piedras sedientas. A veces el viento barría sus tardes
anaranjadas mientras el sol iba muriendo entre furiosos destellos sobre el
universo ocre.
Entonces llegó la palabra bautizando el desierto y se hizo
Pampa, chuska, Camiña, Putre y Cosapilla. Llegó el pie dejando su huella y la
voz dejando su canto.
Llegó la mano esculpiendo la historia, y la memoria se hizo
leyenda para que Tunupa y Viracocha tendieran su manto sobre las aguas del Pacifico
Furioso y violento.
Hace millones de vientos la luna “Quilla” pintaba las noches
de plata y obsidiana entre las dunas para despertar al silencio preparando la
maravilla para el hombre mineral y asombrado, estupefacto y mudo como sus
piedras.
sábado, 10 de enero de 2015
Vía crucis
Llegué al callejón oscuro arrastrando dos pesadas cruces, la tuya y la mía.
Te acercaste con una corona de espinas mientras Pilatos por un altavoz gritaba; ¡78 latigazos, uno por cada cruz!
Bebí el vinagre y la hiel mientras buscaba tus ojos que se escapaban entre la multitud.
Una platea repleta gritaba cada vez que un fiscal ad hoc preguntaba insolente; ¿Culpable o inocente?, ¿amigo o enemigo?
Me declaré solo humano, ¡no tengo defensa! le dije, no quiero el cielo ni el infierno, tan solo quiero un descanso que me devuelva un poco de llanto y un poco de risa.
Tomó posición el jurado mientras Narciso dirigiendo la acusación, se masturbaba frenéticamente en el ciber-espacio que le hacía de espejo.
Entonces llegó la carta de indulto escrita con letras invisibles que nadie podía leer ni entender, pedí permiso a la delirante corte para salir de ahí y me fui con mis cruces buscando tus ojos y tu sensatez que para ese momento galopaban a lomos de una locura parcial y una ceguera permanente.
Te acercaste con una corona de espinas mientras Pilatos por un altavoz gritaba; ¡78 latigazos, uno por cada cruz!
Bebí el vinagre y la hiel mientras buscaba tus ojos que se escapaban entre la multitud.
Una platea repleta gritaba cada vez que un fiscal ad hoc preguntaba insolente; ¿Culpable o inocente?, ¿amigo o enemigo?
Me declaré solo humano, ¡no tengo defensa! le dije, no quiero el cielo ni el infierno, tan solo quiero un descanso que me devuelva un poco de llanto y un poco de risa.
Tomó posición el jurado mientras Narciso dirigiendo la acusación, se masturbaba frenéticamente en el ciber-espacio que le hacía de espejo.
Entonces llegó la carta de indulto escrita con letras invisibles que nadie podía leer ni entender, pedí permiso a la delirante corte para salir de ahí y me fui con mis cruces buscando tus ojos y tu sensatez que para ese momento galopaban a lomos de una locura parcial y una ceguera permanente.
miércoles, 7 de enero de 2015
Charlie Hebdo
Charlie
Yo estaba sonriendo cuando llegó la muerte enmascarada con
su Kalashnikov.
Yo estaba sonriendo cuando la mueca insolente intento
desbaratarme la risa.
Yo estaba sonriendo y seguí sonriendo mientras lloraba y mi
risa cruzo el planeta para aplastar al vil con su metralla de odio.
Y seguí sonriendo en la cara del infame, reí tan fuerte que
el eco de mi risa se multiplicó por millones de risas que entre las lágrimas acorralaron
a la muerte.
Yo estaba sonriendo cuando llegó la muerte, y mi risa y tu
risa mandaron el mal humor del que mata los infiernos…. ¡por los siglos de los
siglos!
viernes, 2 de enero de 2015
Portrait
Una sonrisa en la calle, nitrato de plata, la magia en
quince minutos.
Un par de zapatos gastado, sus ojos azules y un cuarto
oscuro que cabalgan a lomos de un caballete de madera.
¿Será que Philip busca el daguerrotipo de dios o se irá
buscando la vida perdida entre los mega-pixeles y el asfalto que cubren la
historia?
¿Se irá buscando la memoria perdida de un París que se escurrió hace tiempo
por entre los adoquines?
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