Una sonrisa en la calle, nitrato de plata, la magia en
quince minutos.
Un par de zapatos gastado, sus ojos azules y un cuarto
oscuro que cabalgan a lomos de un caballete de madera.
¿Será que Philip busca el daguerrotipo de dios o se irá
buscando la vida perdida entre los mega-pixeles y el asfalto que cubren la
historia?
¿Se irá buscando la memoria perdida de un París que se escurrió hace tiempo
por entre los adoquines?
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