Y a pesar de la inmensidad cabe el mundo en un grano de
arena, toda la tristeza en una gota de tinta y el conocimiento en una placa de
silicio. Mi sueño en un paraíso me asalta en las pesadillas, mi espacio en una maleta
y la sombra en un pestañar devoran la eternidad de un segundo en su génesis de
bolsillo, lo blanco se hace amarillo y lo cierto se hace dudoso. La historia se vuelve cuento y al centro
habita la vida herida de circunstancias mientras la tinta se escurre y trascurre
intentando coger un suspiro, para atraparlo y encadenarlo al silicio de ese
mundo gigante que va dictando sus letras como un tirano invisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario