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sábado, 31 de diciembre de 2016

Doscientos años


¡Ah si viviera doscientos años! Me afeitaría la prisa
Me peinaría la risa y caminaría despacio
Me embarcaría al espacio y navegaría en tus ojos
Me vestiría de rojo en las bodas y funerales
Derrocharía la suerte de los que pierden jugando
Y me estrellaría en la muerte de los que viven amando
¡Ah si viviera doscientos años! Me comería las uñas
Me mudaría a la luna para ver la tierra nueva
Haría trampa en las pruebas y copiaría el examen
De los que saben vivir sin preocuparse de nada
Me haría un arca de cañas para llenarla de viento
Y una casa en la montaña para llenarla de tiempo
¡Ah si viviera doscientos años! Me empacharía de amores
Me fumaría las flores, me bebería los ríos
Me escaparía del frío y me cosería un abrigo
Me fugaría contigo al momento de conocerte
Me perdería en los días sin consecuencias ni daños
¡Ah si fuera posible vivir mis doscientos años!


martes, 6 de diciembre de 2016

En cuarto menguante



Un martes para morir
Un miércoles de ceniza
Los ojos de una caricia
Que aparca junto a mis versos

Un beso en cuarto creciente
La vida en cuarto menguante
La luna teje un brillante
Antes de la media noche

Un rato para cantar
Dos vinos y una cerveza
Tres dudas y una certeza
Antes de volver a casa

Un segundo que me abraza
Sin esperar al que viene
El tiempo que se detiene
Antes de seguir su rumbo

Un pedacito de cielo
Después de tantos infiernos
A las puertas del invierno
Me dejó un rayo de estrella

Una sonrisa oportuna
Dejó la diosa Selene
Para el diluvio que viene

Después de besar la luna

sábado, 3 de diciembre de 2016

Entre Carmelo y el Tigre



Cantamos querido amigo. Cantamos, saltamos y anduvimos por esos caminos del tiempo.
Entonces Montevideo quedaba tan cerca del corazón como Buenos Aires. Los sueños cruzaban de contrabando el rio de la plata entre Carmelo y el Tigre sin pasaporte.
Entonces el Uruguay era un mundo al oriente del mundo donde podía escaparme a vender el viento para gastarlo en amores que me duraran hasta el final del invierno, y me quedaba tiempo para enamorar a la “Luna” hasta el agotamiento en la playa de Salinas al final del verano.

¿Cuantas eternidades han pasado desde entonces hermano? Quien sabe, solo se que mi verbo te invoca en este minuto para la santificación del abrazo y la amistad profunda y eterna que tuvo el privilegio de caminar a tu lado un trayecto de esta peregrinación obstinada a la que fui condenado.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La última vez




La última vez que me vi, pasé tan lejos que no te vi la sonrisa
Pasé tan lejos que no encontré tus ojos ni tu sombra
La última vez que pasé, me viste pasar a tu lado
y esperaste que me alejara para abrazar mi recuerdo.
La última ves que te viste, pasaste tan lejos que no me viste la sonrisa
Pasaste tan lejos que no encontraste mis ojos ni mi sombra
La ultima vez que pasaste, te vi pasar a mi lado
y esperé que te alejaras para abrazar tu recuerdo.
La última vez que nos vi, caminábamos solitarios en direcciones opuestas
mientras nuestros recuerdos huían abrazados entre las sombras.


martes, 29 de noviembre de 2016

Buscando arcoíris


Amaneció lloviendo mientras juntaba las horas, mientras contaba los días para llegar a diciembre y mientras guardaba las hojas que me ha dejado el otoño.
Junté, conté y guarde los segundos debajo de un mundo empapado, después salí a buscar un arcoíris que acaso estuviera enredado en alguna nube.
Las gotas formaban cúpulas sobre los charcos como si fueran campanas de cristal tan solo para decirme que aún habré de esperar dos o tres eternidades mas hasta el final de la tormenta.


lunes, 21 de noviembre de 2016

Vincenzo di Torino


Pasó silbando Vincenzo di Torino, Cargaba en sus ojos azules la alforja de Marco Polo y el báculo de Viracocha mientras pasaba buscando el sur para escapar del invierno.
Lo vi detenerse frente a mi puesto de batalla para contarme sonriendo sus pasos por este mundo redondo.
Me habló como si reconociera en mi a un caminante, de esos que van por ahí juntando tesoros virtuales que no cotizan en bolsa.
Vincenzo me pidió un cigarrillo, y al tiempo que lo iba liando, sacó de su cofre invisible recuerdos multicolores y multilingües contados en esperanto un medio día de invierno.
Cual prestidigitador sacó una aurora boreal suspirada en la punta de Escocia mientras buscaba el pañuelo perdido de Williams Wallace, después un temblor de frío exhalado en gaelico a las puertas de York a finales de enero. Sacó un puñado de arena robada al desierto y un poema de despedida aprendido en francés en la biblioteca de Alejandría. Después se marchó a Finisterre a esperar una ráfaga de viento que lo llevara al otro lado del mundo, para buscar entre sus sueños la sombra de Kukulkan y abrazar finalmente la tierra en toda su redondez.


jueves, 17 de noviembre de 2016

Les torres dels serrans



A tres o cuatro tiros de arco, a un tiro de catapulta y a dos pasos del invierno se divisa un castillo.
Desde mi lugar de vivir y hacia las puertas del mundo, se ha de cruzar un puente para llegar a mi puesto de lucha, por donde han cruzado un océano de tiempo las botas de grandes ejércitos cargados de gloria y de muerte.
Las noches oscuras se escucha ulular al viento por entre las almenaras del centinela de piedra, y aveces, cuando la luna enrojecida asoma tímida por entre las nubes, se pueden oír los gritos de los guerreros que intentan tomar por asalto la vieja ciudad de “Valentia”.
Alguna noche volviendo a casa con las dos torres a mis espaldas, he sentido la mirada furiosa de los vigías del tiempo y he escuchado los cascos de los caballos sobre las piedras del puente de los serranos, mientras sentía las gotas de lluvia que pasaban silbando como saetas para invitarme a apurar el paso de mi regreso del mundo hasta mi lugar de descanso.


lunes, 14 de noviembre de 2016

Amigos



Ya sabes que este es un mundo terrible, que van por ahí los fantasmas enrareciendo el aire, que no hay un minuto de tregua entre el querer y el poder.
Ya sabes que a veces todo...todo sale mal, que el tiempo corre en tu contra y que el mundo va contrapelo a pesar de tu inquebrantable porfía, que la soledad acecha por los rincones del alma y que decir lo que piensas sale tan caro como el infierno. Pero déjame decirte que no estás solo, que pongo mi soledad al servicio de tu zozobra, de la mía y de la de un par monstruos deformes que me iluminan mi paso por este mundo tremendo y oscuro con su cariño.
Ya sabes que sobra una mano para contar los amigos, que las palabras no valen mas que el segundo que cortan el aire, que los cabrones se cuentan en números de mas de seis cifras y que las caricias se enfrían antes de calentar el cuerpo.
Ya sabes que la existencias en ocasiones parece una estafa, que ser uno mismo a veces te cuesta mas que la vida, pero hay una infinitesimal partícula que quiebra cualquier ecuación desfavorable, y que ese milagro se llama amistad.

Allí estaré cuando me necesites, allí estarás cuando te necesite, que el universo y el verso quiso que fuéramos hermanos la eternidad que dura nuestra fugaz y efímera existencia.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Ocupaciones minúsculas y empleos etéreos



He visto personas y ocupaciones extrañas desde mi puesto de vivir, en donde acostumbro a vender soplidos de viento. Son seres y oficios de la misma arcilla de la que están hechos los cuenta cuento y los canta-mañanas, aunque estos suelen usar un traje de “semi-invisibilidad” para el ojo inexperto.
Un día pasó un “Buscandingui” barriendo la acera con la mirada. Los Buscandinguis son seres sensibles que ayudan a los chicos a buscar el dinero de la compra que se les ha extraviado, y a los que sus madres exhortan a recorrer el camino de vuelta para encontrarlo.
Para invocar a los Buscandinguis, se ha de repetir tres veces en voz alta la frase; “Mi madre me mata”, y acto seguido dejar caer una lagrima de angustia sincera.
Otro de estos personajes minúsculos pero imprescindibles son los “Recordinos”.
Los Recordinos cumplen la función de ayudarnos a recordar palabras y canciones. Se paran junto al cliente, le sacan la lengua sin ser detectados, y de la punta de esta, extraen las melodías o frases que requieren las circunstancias de algún momento sublime.

No quisiera olvidarme del “Dibuja sonrisas”, estos profesionales acostumbran susurrar cuestiones graciosas al oído de algunos desprevenidos viandantes que caminan absortos por la ciudad. La otra noche vi a uno acercarse a una señora muy bien vestida y muy seria que cruzaba la calle de los caramelos. El sinvergüenza dejó caer un chiste picante en la oreja de la flamante dama, y esta se alejó sonrojada sonriendo mientras la gente pasaba a su lado en dirección al puente de madera sin comprender.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Fuga y misterio



Y aquí estoy otra vez bebiéndome las palabras que debí haberte dicho hace veinte tangos, hace treinta suspiros y quien sabe cuantos cigarrillos.
No supe saber si tu beso díscolo era una invitación a un desencuentro frugal, o un bono a cuenta del hambre que me dejaste para arrugar servilletas, antes de que el otoño me arrugue finalmente los versos.
Pasaste por quinta vez delante del apetito para escapar a mi olvido, dejaste tu aroma y te fuiste huyendo, dejando un halo de misterio a flor de pellejo, para el perdón de los pecados consumidos que en cambio merecen ser consumados.

Y aquí estoy otra vez, midiendo el latido del tiempo que las agujas marcan en dos por cuatro, para medir la distancia tremenda entre tus caderas y el vaso de vino que me esperó solitario, mientras esperaba mirar pasar la sombra de tus pechos que me dejaron sabiendo lo que es esperar la medida de la sed mas profunda.

martes, 1 de noviembre de 2016

Noticias



El lunes se reunió el congreso para anunciar los progresos de las leyes coercitivas.
Habló la directiva de la cámara baja sobre la baja salarial aprobada en beneficio del crecimiento económico, y un pulpo decimonónico juró su cargo por explícito encargo de los representantes del pueblo.
El martes, el mandatario salía en todos los diarios pidiendo consenso para ajustar el salario neto que impide el crecimiento bruto y salvaje de los afortunados de siempre.
El miércoles se consumaba un acuerdo entre el partido constitucionalista y el falangista para evitar el derroche de optimismo de los progresistas. Se intercambiaban saludos y votos afines para diversos fines políticos y eventuales fracasos en caso de fracasar en su intento.
El jueves hubo hubo una tregua pactada en contra de la bancada morada, celeste y verde que siempre pierde la paciencia en sus locuciones.
El viernes hubo un descanso legislativo de acuerdo al año lectivo y al calendario gregoriano.
El sábado hubo sesión extraordinaria para tratar la crisis agropecuaria y el incremento de los precios marcados por los mercados que hacían agua en la bolsa.


Finalmente el domingo un profeta anunció el fin del mundo, y en un suspiro profundo dejé mis angustias mundanas y ciudadanas en manos del cruel y dulce destino.

jueves, 27 de octubre de 2016

El viejo Pinto (saludos por el cumpleaños de mi padre)


El viejo Pinto me abraza con su sonrisa antes que pueda contar hacia atrás sus mil ternuras.
Traspasa el tiempo con su mirada serena y me trae el olor a madera con que solía soñar hace tiempo el hijo del carpintero.
El viejo Pinto sonríe, y desde sus ojos antiguos se escapa un secreto que le susurra un rayito de sol entre el oído y los blancos cabellos y que no alcanzo a descifrar.
Se afirma en su trono de mimbre y se crece como un gigante gentil y sabio desde el principio del mundo, cuando el tiempo era nuevo y sus manos le daban la forma entre serruchos y gubias, que luego formaban montañas de serrín y viruta. Entonces el hombre exorcizaba el invierno quemando los restos de la creación, y el humo se elevaba al cielo en holocausto para la santificación del momento.

El viejo Pinto me abraza y yo celebro su primavera desde este otoño lejano a las puertas de noviembre, y me guardo sus ojos y su secreto contado al oído en el corazón, brindando por su sonrisa y por ese olor a madera con que solía soñar el hijo del carpintero.

María en un bote



Pasó naufragando en un bote de cerveza María Dolores, pasó buscando el amor que tal vez conoció.
¿Alguien ha visto a Roberto? preguntaba por entre el medio susurro de su media sonrisa, de la cual algunas perlas habían volado hace ya mucho tiempo.
Pasó buscando un medio recuerdo que tenía medio olvidado de una noche de medio-amor de hace cuatro años, que en el fulgor del champán olvidó pedirle su dirección.
“¿Alguien ha visto a Roberto?” volvía a preguntar a quien fuera capaz de sostenerle la mirada esquiva. -“Me dijo Roberto que se casaría conmigo” le contó a las esquinas y a las vecinas que pasaban de prisa como una noche de amor de hace quien sabe cuanto olvidos.
Y por si alguien lo viera, maría Dolores pasó dejando las señas- “era un chico alto y buen mozo y llevaba una chaqueta bajo el brazo cuando me dejó su abrazo”

Se fue naufragando en su bote de cerveza María Dolores, cargando su medio-olvido y sus medios recuerdos y se perdió cruzando medio descalza la plaza que corta la calle del miguelete.

sábado, 22 de octubre de 2016

Mañana por la mañana



Si cae mañana un asteroide a la tierra, si entra en erupción el Vesubio o el Kilauea o si Cambia el polo magnético, ¡por favor que sea en la tarde!
Si mañana entra en vigor una ley contra el amor clandestino, si el apagón cultural es aprobado en la cámara baja, si la alineación planetaria amenaza la estabilidad monetaria provocando gritos de furia por las calles, ¡por favor que sea en la tarde!
Si baja el dólar, sube la libra y el yen se congela, si se revela el secreto del don pirulero y un pistolero me roba los sueños, ¡por favor que sea en la tarde!
Si mañana un dolor de muelas se instala en mi mueca, si se pinchan las ruedas de mi bicicleta, si me para un policía por ir pedaleando sin cinturón de castidad, ¡por favor que sea en la tarde!
Si mañana se instaura la nueva peseta, si me revocan el pasaporte por escribir en las paredes con faltas de ortografías o si me llega la cita con el oculista, ¡por favor que sea en la tarde!
Si encuentran el arca perdida o si empieza el apolcalipsis, si mañana hay un eclipse total de sol en el mundo, si gana el partido del odio o si legalizan el miedo, ¡por favor que sea en la tarde!
Si te llega una orden de desahucio, si te llaman de voluntaria a para repartir palomitas entre los cinéfilos indigentes de la casa ocupa de enfrente o si te tocan el timbre los testigos de Jehová, ¡por favor que sea en la tarde!

Porque mañana por la mañana.... ¡tomo mate contigo!

sábado, 15 de octubre de 2016

Sombrero de fieltro



Cuarenta días y cuarenta noches, cuarenta madrugadas y cuarenta crepúsculos anduve sin mi sombrero de fieltro. Cuarenta jornadas expuesto a toda clase intemperies, de maldiciones y contaminaciones celestes y toda suerte de des-elegancias.
Salí a la ciudad por cuarenta caminos buscando cuarenta posibles ladrones, buscando cuarenta posibles cabezas culpables de andar luciendo un sombrero adquirido en París por cuarenta monedas, para exorcizar el frío de cuarenta diciembres escarchados en el cielo del mundo.

Cuarenta días anduve bajo las nubes, bajo las lluvias y las solanas de un otoño tardío temiendo esperar el frío sin mi sombrero de fieltro y sin esperanzas de hallarlo. Cuarenta resignaciones me atacaron sin ton ni son hasta que un rincón oscuro del caos violento de mis aposentos...apareció como el sol mi sombrero de fieltro.

domingo, 9 de octubre de 2016

11 de octubre (El último día del mundo)



El último día del mundo soplaba un viento de espera.
Desde la tierra del fuego hasta la tundra boreal se hizo un silencio como el que nunca se oyera. Los apus de las montañas, los dioses y los pillanes de “Manitú” a “Ngeñechen”, aguzaron el oído esperando escuchar el canto del viento, pero este tan solo exhalaba un aliento de muerte.
El cóndor volaba sobre las cumbres, la nieve quebraba las copas de las araucarias, corría el bisonte sobre las praderas, y un continente entero se preparaba para un nuevo día.
La gente nacía. la gente cantaba, la gente lloraba y moría soñando, yendo y viniendo por una tierra libre e inmensa. La pacha mama entregaba el maíz y la papa, la lluvia ensanchaba los ríos y el sol calcinaba los desiertos de sal.

Luego de esto, el astro rey dio su salto en el cielo antes de guardarse por el oeste, para dar paso a la luna que asomaba su cara por el este para despedir el último día del mundo antes de que llegara también por el este, la muerte blanca...como la cara de la luna.

viernes, 7 de octubre de 2016

Paseo al infierno


Paseo al infierno (o la Dantesca experiencia de un miserable analógico que formatea por primera vez un ordenador)

Virgilio me llevó de paseo al infierno entre los intrincados laberintos de gigahercios y megabites.
Bajamos montados en un pedrive booteable hasta los confines del inframundo, en donde había un un aterrador cartel que rezaba- “BIOS”, en donde me perdí portando apenas un mapa virtual escrito en binarios.
Pude divisar entre la penumbra los ojos enrojecidos de los miserables penitentes analógicos que aullaban por salir, pero había un muro MS-DOS infranqueable que pude sortear usando el mapa y un pendrive. Booteé desesperado entre “F2” y “F12” hasta que conseguí abrir una brecha en formato PNG o JPG (no lo recuerdo muy bien).

De pronto escuche la voz de un discípulo del diablo que me hablo fuerte y claro por el ciberespacio desde una cueva de Salamanca diciendo- ¡NTFS padre, NTFS! Entonces salté del pendrive booteable, le di un manotazo a la tecla del “Enter” y salí por fin del infierno al tiempo que el endemoniado aparato me daba la bienvenida de vuelta al mundo desde el lado de afuera en una pantalla de plasma.

martes, 4 de octubre de 2016

Circunstancial


Tenía que haber despegado quien sabe temprano
Tenía que haber salido con rumbo al espacio
Haber cruzado despacio la puerta de afuera del mundo
Pero en un solo segundo se trastocaron los planes
La llave del baño que no para de gotear
Se rompió la cerradura, llegó una factura vencida
Se apagó el ordenador, la lampara no funciona
Y se acabó hasta el café como si fuera una broma
El cielo puede esperar, me quedo atado a la tierra
Como quien marcha a la guerra con un fusil sin gatillo

Hay días en que los barcos se quedan sin viento a mitad de camino
Hay otros en que el destino te marca tarjeta roja
Y te arroja a una cruel existencia de intentos fallidos
Hay días en que todo va sobre ruedas
Hay otros en que como puedas arrastras un carro viejo
Y mascas un pan añejo soñando con un mantel
Hay días en que el papel es la única salida
A los pensamientos afiebrados
Que brotan desesperados buscando el umbral de la vida

Tenía que haber salido a medir la órbita de Plutón
Tenía que haber comenzado una canción a la lluvia
Tenía que estar en la luna de Júpiter escribiendo
La bienvenida al invierno

Tenía que haber acabado un poema para un amor de mentira
Y haber terminado una lira para Nerón allá en Roma
Pero hay días en que no asoma una pizca de circunstancias
Que faciliten la instancia de despegar hacia el cielo

Y levantar algún vuelo con rumbo desconocido.  

Rosas y Violetas


Un día 4 de octubre 1917 Nace Violeta Parra, la mas importante cultora del folclore chileno.
Veinte años mas tarde y en la misma fecha, nace en aquella larga y angosta faja de tierra, mi madre Rosa Gallardo, la mujer mas importante de mi vida.

Rosas y Violetas

Hay un lugar en el mundo
En donde se oye en cuartetas
De Violetas cantando a rosas
Y rosas cantando a violetas

No esperan la primavera
Para enseñar sus colores
Ni esperan la luz del alba
Para abrazar sus amores

Yo tuve una rosa blanca
Muy cerca de mi guitarra
Que se paseaba en mis cuerdas
Cantando a Violeta Parra

Un día me fui de mi patria
Pero llevé en la maleta
El perfume de mi Rosa
Y el color de mi Violeta

Allí se quedaron mis flores
Que nacieron en octubre
Fertilizando la patria
Con la tierra que las cubre

Ya con esta me despido
Cogollo de rosa mosqueta
¿Habrá en el cielo una cueca

Cantada por Rosa y Violeta?

domingo, 2 de octubre de 2016

Atarantia

Allá en los confines del universo conocido (o desconocido según sea el caso) según de donde vayas o vengas, y dependiendo naturalmente de cuanto conozcas del universo, allí se encuentra; “Atarantia”, en la constelación del Pavo o del Ganso como suelen llamarla algunos atarantaos.
Orbitando un agujero negro super-masivo se encuentra este singular planeta, con los seres más increíbles e inverosímiles que he encontrado en mi modesto recorrido por el cosmos.
A pesar de vivir al borde de este descomunal monstruo devorador de estrellas, los atarantaos viven como si su mundo fuese a durar para siempre. El deporte favorito de esta adorable gente es sin duda perder el tiempo, organizando verdaderos campeonatos a nivel planetario de su pasatiempo favorito.
Suelen tomarse el tiempo para llegar tarde a sus compromisos, sus transportes jamás salen a la hora y se mofan de quienes tienen la osadía de ser puntuales.
Los atarantaos cultivan la vanidad y la arrogancia como preciados dones que según ellos les fueron otorgados por algún creador cósmico, y agradecen el haber sido elegidos para ser ejemplo envidiable en el universo y en los multiversos cercanos, aunque en realidad la mayoría de seres de esta y otras galaxias apenas si conocen de su existencia, y los que la conocen evitan el contacto con ellos, por lo cual, si Atarantia esta de camino a su destino, intentaran dar largos rodeos.
Los atarantaos proyectan su existencia estéril para los próximos mil eones, cuando es probable que su mundo, así como toda la galaxia que habitan, sea engullida por el agujero negro supe-masivo, a lo sumo en los próximos 10.000 años.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Uruguay



Que es Uruguay me preguntas, mas; ¿Que podría decir si torcer el recuerdo?
Uruguay es un verano hace tiempo enamorando a la Luna en Salinas

Es un candombe tardío en un bosque del este
Es el agreste recuerdo de un cuerpo tibio en el Chuy
Es ir al sur para amar una ardiente quimera
Es una feria en Piriapolis sin consecuencias
Es la sentencia de un beso efímero, eterno
Es el infierno después de ver el paraíso
Es el granizo que cae al final del verano
Es una mano que aprieta la mía al partir
Es una boca sedienta de río de la plata
Es la nostalgia que mata cuando se la evoca
Es una boca que besa hasta el alma borracha
Es una rubia muchacha que supe querer hace tiempo.


Un día importante


Mañana es un día importante, no tengo nada importante que hacer, y pienso no hacerlo a cabalidad y responsablemente.
Mañana es un día para dejar para pasado mañana lo que podría hacer ese día, para apagar el teléfono y desconectar el timbre. Es un día para guardar en el congelador apocalipsis y revoluciones, para construir aviones con las facturas impagas y contar las manchas que hay en el techo.
Mañana es un día para pensar tonterías, para inventar cosas inútiles y salir a ponerle nombre a los gatos del parque de Marxelenes. Es un día estupendo para recordar las cosas que nunca sucedieron, para recuperar el tiempo perdido y volver a perderlo como me venga en ganas, para saborear y planificar los pecados que aún no he gastado.

Mañana es un día importante para perder importancia, para sacarle la lengua al viejo que desde el espejo me observa cada día para reprocharme quien sabe que cuentas pendientes.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Silbando bajito



Herido el gigante por un costado del alma
Se fue huyendo hacia el sur
Y se fue tan al sur que casi se le acaba la tierra
Dejó su lucha en suspenso
Cargó sus vituallas y su armadura a lomos de un pájaro blanco
Y se fue silbando bajito algo parecido a un tango
Dejando en custodia sus esperanzas a orillas del Sena
¿Sabrá el gigante que aún resuena el eco de sus barbas
Y de sus armaduras por la ciudad subterránea de Alesia?
Me dejó su sonrisa en custodia
La tarde en que le abracé una lágrima blanca
Justo antes del invierno entre St mary y Saint Martin
Después de eso se marchó para siempre
O por lo menos hasta que logre enjugar

Sus lágrimas blancas y sus armaduras.

martes, 27 de septiembre de 2016

Génesis



Al principio estaba el silencio, no había tiempo ni espacio. No estaban tus ojos ni los suspiros antes de la primera mil-millonésima de segundo. Después llegaron los quarks y los electrones girando descontrolados para quebrar el silencio del espacio.
Entonces, mucho antes de la palabra, de los dioses y las tribulaciones, de las mentiras y los laboratorios, el universo dio un grito y comenzó a escupir ecuaciones complejas desde los elementos mas simples en tanto comenzaba a envejecer desde se mismo momento.

Después vino la muerte fabulosa de incontables estrellas, que entre explosiones gigantescas esparcieron el polvo estelar que llevaba el mensaje de la vida para que un día fueses, a miles de millones de años luz de distancia, y para que finalmente bautizaras el universo con la palabra que bendice y maldice, que canta y que grita y que va creando a sus dioses a tu imagen y semejanza.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Urokratia



Nunca estuve en Urokratia...Bueno, eso no es del todo cierto. Estuve cerca, concretamente en la estación orbital que sirve de aduana.
Extendí mi pasaporte al agente, y este me mandó a la siguiente ventanilla en la cual me dijeron que me faltaba el sello de la oficina de asuntos alienígenas. De allí, me mandaron a sacar un holograma y una radiografía de intenciones la que fue rechazada por no contener la cantidad de megapixeles apropiados, además de carecer del holograma pertinente a pesar de llevar la firma del planeta de origen lo cual yo había llevado convenientemente guardado en un pendrive.
Fui enviado a presentar mi problema al delegado del delegado del delegado del ministerio de asuntos alienígenas, pero estaba cerrado porque era la hora del almuerzo, así es que puse mi dedo pulgar en el reconocedor de identidad para guardar turno, pero me di cuenta que me tocaba el número 501, y en ese lugar había un cartel que advertía que en ese lugar solo atienden 500 casos por día.
Desanimado me senté en una banca al lado de un anciano que me ofreció una galleta. Le pregunte si acaso el también estaba intentando entrar a Urokratia. El anciano con aire triste me contestó que no, que el estaba intentando salie desde que era un muchacho.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Despedida

A mi hijo Nahuel que partió en su nueva aventura.


Una vez mas te vi haciendo las maletas. Silbabas mientras guardabas tus sueños convenientemente empacados en compartimentos del alma. Hacías inventario de libros y de intenciones, de sentimientos profundos y toda suerte de anhelos tempranos.
Te vi repasar las decisiones y los pequeños temores que preceden la marcha y dar los últimos toques a los besos pendientes, después me pediste que te ayudara una vez mas a coser tus alas.
Provisto de aguja y paciencia, saqué de mi corazón una hebra de hilo invisible y lo reforcé con titanio para que pudieras acercarte al sol sin temor a que estas se fueran derritiendo. Después preparé un café con una pizca de melancolía, y partí otra vez a dejarte al anden.


sábado, 10 de septiembre de 2016

Bichos de ciudad



Pasaron mil y un bichos presumiendo de sábado emperifollados a mas no poder, sin saber que el domingo aguardaba oculto en la próxima esquina.

Pasó una abeja asesina pidiéndole a una vecina un poco de miel para el mal de amores
Pasaron dos caracoles seguidos de una babosa , que “como quien no quiere la cosa”
andaba en busca de alguna concha.
Pasó una pulga con guitarra fumándose una cigarra y al lado pasó una lombriz “tirándose” en la nariz con un billete de a cien.
Había cincuenta cucarachas raquíticas hablándole de política a una mosquita muerta detrás de la puerta de un bar de mala muerte en donde paraba toda suerte de alimañas.
Había un ciempiés y una araña consumiendo substancias en actitud sospechosa, y pasó una mariposa sin saber que sucedía, ni porque la policía arrestó a los dos sujetos.
Pasó una hormiga cargando comida para el invierno y una chinche del gobierno le subió la tasa de impuestos, pasaron otros insectos sin prestar mucha atención a toda esa situación de injusticia laboral.
Había dos moscas tocándose en actitud indecorosa y una Mantis religiosa se persignó diligente en tanto le hinchaba el diente a la cabeza del prójimo.
Cansado de tanto bicho, alimaña y sanguijuela, fui a buscar la callejuela que me sacara del sábado y me llevara al remanso de un buen día de descanso antes de que llegue el lunes.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Fuera de circulación



No me pidas que lo piense un momento
Cuando lo que necesito es no pensar por muchos momentos.
Ayer se paró la tierra con todas sus prisas
Ayer se detuvo la risa, el llanto y todas sus vicisitudes
Ayer deshojé una margarita mas seca que un domingo de resurrección
Cuando dejé el corazón colgado en el tendedero
Y al cabo regresé entero para cantarlo y contarlo
Aunque yo se que no saldrá en las noticias

Ayer me bebí un sorbo de viejas canciones
Hice inventario se sueños y pesadillas pendientes
Me até un pañuelo en la frente y me puse mi pata de palo
Ayer abordé mi galeón y por un doblón me compré el universo
Ayer recité diez mil versos que nunca pude aprender
Y me escapé de un planeta al borde de la locura
Ayer encontré la cura contra mi “salud mental”
Y una grieta en el mundo que me libra de todo mal.

Ayer me colgué un letrero; “Fuera de circulación”
Ayer apreté el botón de resetear la memoria y el disco duro
Después repetí el oscuro mantra que siempre cargo
Para pasar el amargo sabor que me deja la realidad
Ayer dejé a la ciudad del lado de afuera de mi puerta
Pero dejé abierta la ventana por si el aire quería pasar
Para ayudarme a contar las cuerdas cortadas de las guitarras

Que guardo en un viejo baúl de madera.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Un siglo por centímetro cuadrado



Ayer bajaron los duendes para darme de palos mientras cruzaba la tarde en mi bicicleta. Reían con sus pequeños garrotes vociferando imperceptibles y oscuros conjuros. Para cuando acabaron conmigo, las hadas pasaron contando mis pasos que regresaban a casa arrastrando un siglo de penosa existencia por centímetro cuadrado.

Después lo de siempre, la vieja recua de ogros martillando mi cabeza y los estertores acostumbrados, una poción de compresas frías y naranjas recién exprimidas sacadas de un “Vademecun” de hojas amarillentas, y un caldo de gallina que me dejara mi madre hace tanto tiempo sobre la mesa de luz, por si llegara a necesitarlo.

sábado, 3 de septiembre de 2016

La Marité



Y así fue que me enteré que un día la Marité salió con rumbo distante. Se decidió en un instante a montar su nave espacial y se echó el cielo en una caja, se fue dejando migajas para marcar el camino por donde fuera pasando. Se fue llevando un cuaderno de bitácora en su mano, y desde el oriente cercano saltó al que está mas lejano buscando la maravilla.
Me dicen que se prendió de un cometa que pasó, montada en su larga estela, que se hizo una carabela con un pañuelo de seda en que guardaba una tristeza.
No se bien donde está ahora, quien sabe está viendo la aurora boreal en algún planeta. Estará en una meseta de marte contando estrellas, quien sabe andará saltando por una muralla china o tal vez en alguna esquina de la tundra siberiana.

Quien sabe parta mañana a alguna otra tierra lejana, o regrese de improviso a contar lo que por ahí o se cuenta.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Constante y sonante


Me desperté con la lluvia y era la una o las dos del insomnio. Prendí la radio y llovían sucesos actuales como noticias añejas, como calamidades inciertas anotadas en números rojos, en fútiles encuestas por las coaliciones políticas que aspiraban al trono gubernamental.
Llovían desgracias a plazo fijo que me asaltaban contante y sonante como la lluvia que caía sin tregua y que amenazaba llevarse los últimos suspiros del verano.
Apagué la radio y eran las tres o las cuatro de la soledad, y el silencio que se esfumaba con la lluvia, con las noticias actuales como desgracias añejas que desaparecieron de pronto en el humo de un cigarrillo. Después arrojé los sucesos, las noticias y las calamidades inciertas al cubo de la basura y me dormí pensando en tus ojos pegados a una ventana, mirando caer la madrugada que caía en gotas constantes y sonantes detrás de mi ventana.

Por El Carrer del Micalet (La calle del Miguelete)



Anoche bajó la muerte por el carrer del Micalet en donde suelo vender soplidos de viento.
Alguien que no conocía se bebió la noche y se durmió para siempre en un banco de piedra contando quien sabe cuantas miserias.
Cuando llegó el nuevo día, curiosos y policías hacían preguntas. Tomaron declaración al duende de verde, al monstruo de tres cabezas y a un viejo que contaba palomas en una plaza cercana. Después se hicieron conjeturas, y los de la prefectura revisaron impúdicamente las posesiones del occiso en el momento preciso en que tañían las campanas desafinadas de casi todas las catedrales del mundo.
Anoche la soledad se fue a dormir en un banco, y cubierta en un paño blanco partió de mañana entre partes y formularios, entre la firma de un juez y algún que otro funcionario, entre las miradas curiosas de los turistas que sin pudor fotografiaban los restos de algún antiguo dolor que había bajado por última vez por el carrer del Micalet. Tras lo cual cerré mi caja de flautas y desandé el camino de vuelta a mi casa en Hamelín.




domingo, 28 de agosto de 2016

La nota falsa



Aquella noche toque como si gritaran
Los ángeles del infierno desde la fosa
Una lengüeta rasposa me traicionaba
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?

Cruzaron aquellos ojos delante mío
Batiendo sus dos pestañas como palomas
Sabiendo que para mi no era esa mirada
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?

Me fui por el callejón siguiendo la luna
Para ver si me encontraba con tu persona
Pero me dijo el satélite que no estabas
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?

Entré para emborracharme en una taberna
Para olvidar esas piernas bebí unas copas
Me echó el dueño de la tasca por busca pleitos
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?

Salí a buscar por la noche esa nota falsa
Que se escapa cuando quiere y no cuando toca
Me deja tirado cuando la necesito
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?

La encerraré en un silencio de semifusa
Para que las musas no escapen como locas
Y voy a disimular la nota cantando
¿Será que a mi saxofón le falta una nota?


jueves, 25 de agosto de 2016

Mujer tocando el oboe



Ella tocaba el oboe por sobre sus largas piernas
Tenía la vida eterna debajo de su pollera
Cargaba entre sus caderas la muerte que da la vida
Y una virtud escondida en el canal de sus pechos

Jugó sus cartas marcadas con una tinta invisible
Haciendo que lo imposible se hiciera cosa sencilla
Bordando la maravilla con hilos de circunstancias
Me envolvió con la fragancia que manaba de su talle
Y después me echó a la calle como quien dice “hasta pronto”

Y yo mordí el crudo invierno castañeteando entre dientes
Contando con que al siguiente se acordara de mis besos
Cargando la piel y los huesos aquella noche funesta
Perdí la batuta, la orquesta y perdí hasta las partituras
Perdí el juicio y la cordura por un oboe y sus piernas.

Y si ella volviera a pasar cargando su blanca tez
Me arrojaría otra vez al precipicio que carga
Por ver esas piernas largas debajo de su vestido
Por escuchar el sonido de un oboe de madera
Y por apretar sus caderas que pasan por sobre el mundo.


sábado, 20 de agosto de 2016

Canícula



Pasó el verano cargando a degüello por el Micalet. El sol cenital descargó una lluvia de rayos furiosos sobre las piedras, y todo ser que se mueve quedó irremediablemente condenado a esperar el otoño, aquejado de una locura parcial o total sobre la ciudad del Cid Campeador.
He visto a Marcel Marceau liándose un “peta”, y a Gardel cantando a los Beatles mientras se derretía debajo de su sombrero al lado de las estatuas que sudaban a mares.
Los turistas convertidos en camarones, caminaban penosamente usando sombrillas como bastones, intentando despegar sus chanclas del suelo ardiente, hasta que pasé yo mismo buscando mi sombra que huía cruzando el puente de Serranos buscando los árboles del Turia.
Pasó una gaviota perdida buscando el mar en dirección a la sierra, y pasó detrás de ella un borracho buscando la sed perdida en un vaso. Por último pasó un mensaje buscando una botella para arrojarla al mar de diciembre en donde la añoranza del verano no sabe o se olvida del fuego de agosto en Valencia.


jueves, 18 de agosto de 2016

Como Ícaro y como Dédalo



Me anda siguiendo una lágrima por un costado del tiempo
Se mete en mi risa y hasta amenaza meterse en mis sueños
Y no consigo atraparla para decirle lo que yo pienso
Se estira y se agranda, se esconde por un momento
Pero yo se que me espera para apuñalarme el pecho

Me anda siguiendo un silencio por los caminos del verbo
Me envuelve en su grito sordo, me sopla su desaliento
Y ya no escucho las risas, las voces ni los lamentos
Se traga las carabelas, los botes y los veleros
En que crucé el horizonte para cargar mis recuerdos

Me anda siguiendo una nube oscura como un lamento
Como cincuenta verdugos, como cien, como docientos
Y ya no veo tus ojos, no puedo mirar tu pelo
Me deja ciego de amores dejándome al descubierto
A merced de una tormenta que arroja mil aguaceros

Me anda siguiendo un poema triste como un testamento
Como sentencia de muerte escondida en algún decreto
Yo escribo unas alas de cera, como Ícaro y como Dédalo
Pero me alcanza la nube, la lágrima y el silencio

Y los versos del poema que me venía siguiendo.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Mujer



No se si vendrán los anunakis
O se invertirán los polos de la tierra
Tampoco se si la guerra
Se acabará alguna vez.
No se si son cinco o son diez
Los que gobiernan el mundo.
No se si en un nano-segundo
Me olvidaré de tu boca
Ni se si lo que me toca
Me llegará alguna vez.

No se si los que asesinan
Tendrán su infierno algún día
Y no se si la alegría
Se guarda en algún cajón
No se si en una canción
Las penas se deshilachan
Tampoco se si se marchan
Tus besos de mi recuerdo
Clavándome un “voy y vuelvo”
Que se quedó en un poema.

No se si el niño que llevo
Prendido a esta vieja piel
Se bebe mas que la hiel
Cuando recuerda tus pechos
No se si quedó en mi lecho
El pulso de tus latidos
Ni se si tengo el olvido
Guardado en alguna cama
Ni se que hacer con las ganas
Que me dejaste mujer.


El Mundo está perdiendo el humo



Recuerdo un incidente patético ocurrido en Chile en los comienzos de la dictadura.
Durante el festival de Viña del mar, un humorista subió al escenario y en un momento comenzó a hacer una graciosa imitación del tirano, y pasados 20 segundos se interrumpió la señal de televisión.
En aquella época yo tendría poco mas de 13 años, pero entendí lo que pasaba casi como todo el mundo. Por supuesto que no creo que la censura y la falta de humor sea solo cosa de la derecha, seguramente a mas de alguno le habrá costado la vida reírse de Stalin.
La falta de humor no afecta solo a la política. El ámbito de la religión es especialmente sensible, así como cualquier dogma que presuma de tener la verdad y la respuesta a la vida.
Ayer un amigo me contó un hecho absurdo (aunque gracioso).
Existe en Valencia un restaurante y rincón cultural llamado “La Mandragora”. El lugar en cuestión es llevado por una parejita vegana, y en el que mas de una vez he actuado.
El caso es que estos chicos han puesto un cartel en el local que reza : “Prohibido hacer chistes de veganos”
Mi critica no apunta a ninguno de estos colectivos, ni el político, ni el religioso ni los de las confesiones alimentarias, pero si en contra de algunos miembros de ellos que lo viven con una pasión fundamentalista.

Estoy convencido de que el mundo está perdiendo el humor. Ayer sin ir mas lejos, conté un chiste, y se me querellaron: 6 curas, 4 imanes, 3 rabinos, 2 comunistas, un gay y 25 veganos!!

martes, 16 de agosto de 2016

Camden Town

En procura del sol crucé el mar en algún lugar del Canal de la Mancha en dirección a la niebla, buscando una dirección emborronada en inglés desde una península caótica, y así anduve un tiempo con rumbo norte buscando algo que tal vez no existe.
Así fue como mi soledad salió a caminar en círculos alrededor de la majestuosa torre mientras Babel despertaba a su rutinaria prisa.

Busqué las palabras mas convenientes en multitud de lenguas pero no hallé respuesta a mi desamparo. Entonces me senté a llorar en esperanto en una plaza del Camden Town a ver si veía pasar tu sonrisa en un vagón de media distancia que pasaba a intervalos regulares, latiendo lento y silencioso como un corazón cansado que no vale un penique.

domingo, 14 de agosto de 2016

Desorden



No se donde estaba yo cuando dieron vuelta mi mundo.
Cerré los ojos y alguien cambió mis “discos” por “vinilos”, mis “patines” por “rollers” y la “botica” por la “farmacia”.
Cambiaron la “aldaba por el “timbre” y el “mameluco” por un “overol”. Cambiaron los “pánfilos” por los “tontos” y el “biógrafo” por el “cine”.
Alguien que andaba de guardia se quiso pasar de listo y se fue cambiando los nombres que tanto me costó aprender, en tanto yo daba una vuelta me cambió el “bisoñé” por un “peluquín”, los soquetes por calcetines y el “paletó” por un “saco”.
Alguien anduvo dando vuelta algo mas que la despensa y el armario y me cambió los “embelecos” por “dulces”, las “callampas” por “hongos” y la “charlina” por una “bufanda” y el “barlón” por un “bitle”.
Dejó tal desorden, que ya no se si podré arreglarlo ni aun juntando los nombres que me había costado tanto aprender.


sábado, 13 de agosto de 2016

"Reflexioterapia" Noé




Noé

Que la política y la religión se parecen, no cabe duda, ambas nos piden más o menos lo mismo, o sea; creer así por que si, sin haber visto mas que escuetos milagros o haber escuchado de ellos por boca de efusivos profetas militantes.Si nos va bien, es por la gracia de dios, si nos va mal, nos está poniendo a prueba.
No se que habrá pensado Noé cuando se puso a construir el arca, dicen que escucho la voz de dios, tampoco se si desayunó alguna de esas maravillosas “setas” (cogumelos) que te hacen creer cualquier cosa, lo cierto es que contaba con tiempo para perder (ya me gustaría a mi tener todo ese tiempo para dedicarlo a cosas inútiles como construir un arca).
La historia resalta las virtudes de Noé pero sobre todo su fe, o sea, el ser un tipo crédulo, pero no nos dice nada o casi nada de su esposa, que debió de ser una persona con una paciencia a toda prueba, imagínenlo diciéndole a su mujer- “Vieja, escuché una voz que me dijo que hiciera un barco descomunal en el garaje”,. o si no se explica, si yo le digo eso a la mía, a saber la que se monta en casa, me la imagino diciendo-¡Que mierda fumaste pelotudo, por lo menos convida antes de venir a decir boludeces!. 
Es curioso que los cristianos admiren a este personaje tan solo por su fe, nadie dijo nada sobre su dominio de la veterinaria, de la navegación y de la carpintería, porque, el “espíritu santo” le dio las medidas pero no le dijo nada de; como doblar la madera, como conseguirla, donde comprar esa ingente cantidad de madera, donde conseguir la brea y sobre todo, ¡con que plata!. Lo cierto es que después de haber hecho el ridículo además de arruinarse el pobre Noé, lo menos que podía hacer dios era mandar el diluvio. 
Seguramente eso explica que, siendo todos nosotros descendientes de Noé ( porque según la historia fuera del arca no quedó ni el loro), seamos una manga de crédulos dispuestos a escuchar y a votar por cualquier profeta que nos prometa el paraíso después de hacernos vivir en un permanente diluvio.

martes, 9 de agosto de 2016

Cargando una cesta


Si te dijera que he vuelto por el camino mas largo cargando una cesta, no creerás lo que he visto.
He visto un lobo solitario medio-aullando a la media luna
Una caperucita, roja de rabia buscando un camello para montarse en la noche y perder la decencia
Un cazador virtual corriendo desesperado tras un Pikachu que le robó el móvil
Un automóvil caro comprando amores de saldo en un barrio barato
Un policía de guardia corriendo sin ganas detrás de un desacato
Y un salvavidas ahogando sus penas en un vaso de absenta

He visto la sed del mundo bebiéndose una cerveza
Y he visto pasar mi sombra montada en mi bicicleta
He visto a cuarenta ladrones robando a cien cenicientas
Y he visto a veinte mujeres detrás de cuarenta tetas.


Olvido


¿Y si un día olvido mi nombre y el tuyo?
¿Y si olvido el arrullo que te regalé siendo niño?
Si me olvido el cariño, en donde dejé aparcada la risa
La mano de las caricias y las canciones de cuna
La sombra que anda en la luna y el mate con peperina
La cinta de la cortina por donde entraba la luz

¿Y si un día me olvido en donde dejé aquella lágrima?
¿Y si se destiñen mis versos en desgastados papiros?
Si no encuentro los suspiros que emborroné en un papel
La historia que escribí ayer, la música que toqué
Los labios que me besaron y los que nunca besé
Los cuentos que imaginé y las cuerdas de mi guitarra

Pero si un día me pierdo buscando un recuerdo
Haz como que voy y que vuelvo en un vaso de vino
Que encontraré el camino para volver a abrazarte
A pesar del olvido.


lunes, 1 de agosto de 2016

Corre el anillo


Corre el anillo (juego infantil tradicional de Chile)

“Corre el anillo por un portillo
Pasó una vieja comiendo huesillo
A todos les dio, menos a mi
Eche una prenda señorita o caballero
¿Quien la tiene de ustedes?”

Eché una prenda al pañuelo, pero nunca conseguí el beso que buscaba.
Crucé el mundo en un bote de vela, después en mi carabela buscando esos labios esquivos, y no encontré tan siquiera mi ración de huesillos.
Alguien “a todos les dio, menos a mi” y se perdió mi beso, mi pañuelo y mi prenda en el intento.
Tal vez se lo llevó el viento o el tiempo, o permanece escondido esperando mi boca en el patio de la vieja escuela.
Corre el anillo por un portillo, esperando que vuelva como un chiquillo a pedirle cuentas al que la lleva y que se llevó mi beso, mi anillo, mi niñez y hasta el portillo que recordaba, dejando mi boca sedienta por los siglos de los siglos.